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Sábado, 20 de Abril de 2024

Despedidos por negligencia en Huauchinango piden intervención de RMV

Acusan que quienes estarían involucrados en la muerte de Alberto Martínez, continúan en funciones.
Lunes, 24 de Febrero de 2014 21:11

Huauchinango, Pue.- Ex trabajadores administrativos del Hospital General de Huauchinango que fueron cesados por una presunta “negligencia médica” pidieron la intervención del gobernador del estado Rafael Moreno Valle y dieron a conocer que el personal que podría tener responsabilidad en el asunto aún continúa sus labores en ese nosocomio.

Labora con normalidad Hospital General de HuauchinangoInaugura Moreno Valle Hospital General de HuauchinangoElizabeth Rodríguez Aldana, Héctor Mendoza Cabrera y Gabriela González Hernández refirieron que en días pasados entregaron, cada uno un oficio al mandatario estatal para solicitar se haga una nueva investigación del asunto que los dejó sin empleo a principios de diciembre del 2013 y se deslinden responsabilidades.

Los ex funcionarios públicos dijeron que deben indagarse los nombres de los médicos que “no salieron a dar la atención” a Alberto Martínez Gallegos, quien murió a causa de esta presunta negligencia en la sala de urgencias del Hospital General, el pasado 3 de Diciembre y de los directivos que tomaron decisiones equivocadas en el mismo caso.

Rodríguez Aldana quien hacía las labores de administradora del nosocomio indicó en su escrito que antes de que fueran citados por la dependencia para “iniciar un acta administrativa” a la que accedieron por considerar que iba a realizarse conforme a la ley en la “página informativa e-consulta” ya se había difundido la noticia de su cese laboral.

“Cuando vimos su nota publicada el día 4 de Diciembre, nos percatamos que ya habían decidido cesarnos sin siquiera habernos notificado sobre el inicio de una investigación en nuestra contra. Después llegaron a pedirnos que firmáramos nuestra renuncia y si no que nos iban a someter a un acta administrativa y aceptamos esto último porque creíamos en las autoridades, pero todo fue irregular”, aseguró.

La quejosa argumentó que el día de la muerte de Martínez Gallegos ella no estaba en el Hospital General pues se encontraba en la ciudad de Puebla cumpliendo con su función de “administradora” aunque ella cuenta con clave de “Apoyo administrativo” y aseguró que tiene los oficios de comisión respectivos, los comprobantes de pago de las casetas  y sellos de recibido de la cuentas que entregó, como constancia de sus declaraciones.

Justificaron su baja con el razonamiento de que “como la enfermera Silvia León Guzmán que está en la zona de Triage y valora a los pacientes que llegan a pedir el servicio de urgencias no se había presentado a laborar” ella debió haber cubierto la ausencia habilitando a otra persona, pero nunca fue informada de la falta del personal.

Y mientras ella estaba en Puebla, en el centro hospitalario se encontraban dos autoridades de mayor jerarquía que la de ella, quienes pudieron haber tomado decisiones para subsanar la ausencia de la enfermera: el director del Hospital General, José Willibaldo Martínez Domínguez y el subdirector Jorge Segreste Díaz, pero no actuaron, dijo Elizabeth.  

Por otro lado, subrayó que la sede de la Jurisdicción Sanitaria número 1 con cabecera en Huauchinango, cuenta con el personal asignado para realizar el llamado “Triage” o catalogación, priorización de pacientes para recibir atención médica, “pero tampoco intervinieron, sino hasta después de la muerte del señor Martínez Gallegos”.

En tanto, la ex trabajadora social en la misma institución Gabriela González Hernández, aseguró que su error fue haber estado en el lugar equivocado el día equivocado, pues a ella, sin que esté capacitada para hacerlo, se le pidió estar en el Triage para cubrir a la enfermera faltista. “No somos nosotros quienes teníamos que ser cesados de nuestros trabajos, pero tampoco se lo deseamos a nadie, lo único que pedimos es que se haga una investigación correcta y justa”.

“Yo le informé oportunamente al doctor Fidel Cruz Cabrera que había un paciente que refería dolor de huesos y diarrea y él me comentó que en cuanto terminara de atender al que tenía en su consultorio lo atendería. Yo le informé a los familiares lo que me dijo el doctor y continué mis labores y después de 30 minutos el vigilante me informó que el doctor no había pasado al paciente, por lo que fui a ver al médico para decirle que debía atenderlo, pero cuando lo ingresaron al consultorio ya estaba en mal estado”, explicó.

Los ex empleados de la Secretaría de Salud pidieron al gobernador se revise su caso y puedan ser restituidos en su fuente de trabajo ya que, dijeron, “el castigo se está imponiendo a las personas equivocadas”.

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