Defiende Martínez Amador la Ley Bala aprobada en Puebla

Huauchinango, Pue.- El diputado local por Huauchinango, Carlos Martínez Amador, salió en defensa de la ley que justifica el uso de la fuerza policiaca y las armas de fuego contra manifestaciones, rechazó que se justifique la represión y dijo que sólo regula “cuándo se debe usar la violencia y cuando no. No se deja al criterio de la policía” (sic).

Argumentó que el tema que está regido por normas internacionales, que se trata de un protocolo de derechos humanos e incluso, aseguró, en el Distrito Federal ya fue aprobada una legislación similar y “ahí gobierna la izquierda”.

Rechazó que la criminalización de la protesta que se está dando en el país a través de reglamentaciones de este tipo tenga que ver con “el temor del gobierno” a un eventual estallido social. “Yo creo que es un tema que tiene que ver con los derechos humanos, de  aclarar las cosas y no deja al libre albedrío de los policías el uso de la fuerza”.

La ley, señaló, tipifica que sólo podrá utilizarse la fuerza en caso de riesgo de agresión física contra el policía. “Antes no. Cada quien actuaba según su criterio. Quizá falte qué hacer. Se reglamenta cualquier tipo de uso de fuerza... Pero el policía obviamente no va a esperar a que le den un balazo o un machetazo, para decir bueno, sí hay violencia, ahora sí actúo. Pero la ley enuncia muy bien los casos”, agregó Martínez Amador.

AMBIGÜEDAD Y AUTORITARISMO

Mientras que para la Secretaría  de Derechos Humanos y Sociales del Comité Ejecutivo de  Morena  en Puebla la reforma legal que autoriza el uso de armas letales y  de fuego por parte de las fuerzas policiales en manifestaciones públicas evidencia los rasgos autoritarios y represivos del gobierno del estado de Puebla.

“Con la ley bala, el gobierno de (Rafael) Moreno Valle pone abiertamente en entredicho el respeto a los derechos humanos, las garantías individuales y en especial el derecho a la manifestación pública… y forma parte de la voluntad represiva que se necesita para imponer a los proyectos de muerte”, apreció. 

En la ley se establecen cuatro niveles de acción por parte de la fuerza pública para controlar y disolver manifestaciones: la Persuasión o Disuasión verbal, el Sometimiento, la Utilización de armas incapacitantes no letales, y finalmente la utilización de armas de fuego o de fuerza letal, explicó Morena.

Mientras que el artículo 10 de la reforma, establece que la decisión de utilizar  armas de fuego se justifica cuando exista una condición de legítima defensa por parte de las fuerzas policiales, ante la agresión real o inminente que ponga en peligro la vida o integridad física de las fuerzas policiales.  Finalmente el artículo 41 de la reforma considera “para efectos de control y dispersión de las manifestaciones” una clasificación de las manifestaciones de acuerdo a las categorías de: ilícitas, lícitas, no violentas y violentas.

“¿Quién decide lo que es real o inminente, lo que es ilícito o lícito, lo que es violento o no violento? La ley aprobada, llamada “ley bala”, deja en los represores la discrecionalidad para decidir a quién matar y a quien dejar vivir. Y representan en lo inmediato la legalización del uso de la fuerza en actividades de manifestación civil pública”, consideró.

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