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Sábado, 20 de Abril de 2024

Secta recluta fieles y somete a condiciones inhumanas

“Vivir” cobra dinero por pertenecer a ella en Huauchinango con la promesa de riqueza y éxito a cambio
Lunes, 22 de Diciembre de 2014 18:39

Huauchinango, Pue.- Habitantes de Huauchinango alertaron sobre el reclutamiento de personas, principalmente jóvenes, por parte de una secta denominada “Vivir”, con supuesta sede en la ciudad de Puebla, y que utiliza técnicas de entrenamiento coercitivo para quebrar la voluntad de la gente, alejarla de sus familias y amigos, y someterlos.

Premia Comuna a padre Tapia e Iglesia lo exilia a AcatzingoNombra el Papa Francisco a José Trinidad Zapata como nuevo obispo de PapantlaFamiliares de uno de los asistentes que abandonó el  “curso de superación personal para proyectar amor”, y que pidieron su derecho al anonimato por temor a represalias, indicaron que las maratónicas sesiones se realizan en el salón social Eriyess, ubicado en la colonia El Paraíso de esta cabecera municipal, en horarios poco habituales.

“Por ejemplo, a las sesiones de Conciencia I asistieron 42 personas, de las que sólo 36 se graduaron hace 20 días: jueves y viernes de 2 de la tarde a 2 de la madrugada y de 11 de la mañana a 3 de la madrugada. Sin hablar entre los participantes, sin debatir, sin hablar de política, ni de religión”, explicaron.

Agregó que del 11 al 14 de diciembre, con horarios de 11 de la mañana a 4 o 5 de la madrugada del día siguiente, no se les permitió dormir porque se les dio el segundo módulo: Transformación I. Lo iniciaron con insultos de los entrenadores que sólo se presentaron ante ellos como Martín y José, quienes les dijeron groserías que iban de puto para arriba. Los hicieron quitarse la ropa. Les decían que no valen nada y los invitaban (a) entregar su voluntad con frases como: ‘no razones, déjate llevar’”.

Los participantes, deben haber sido reclutados por alguna persona que haya hecho la experiencia, por ejemplo, en el caso de su pariente fue una profesora de la escuela Secundaria Niños Héroes de Chapultepec quien lo invitó. Además deben firmar una especie de contrato en la que manifiestan que aceptan estar “encerrados bajo llave, que están bien de salud y, en el caso de las mujeres, que no se encuentran embarazadas”.

De acuerdo con quien abandonó el curso, la última noche de este módulo los hicieron beber agua por lo que especula que podría tener alguna sustancia porque a partir de ese momento se sintió “en las nubes, con cansancio extremo, como fuera de la realidad”.

A pesar de ello afirmó que recibió una promesa: si resistes, es que vas a cumplir todos tus sueños y “ellos saben exactamente por dónde llegarte, porque en la primera sesión te hacen que escribas tu vida, tu relación con tus padres, etc”.

Cada sesión tiene un costo, la primera de 2 mil 500 pesos, aunque con beca del 50 por ciento, la segunda costó mil 250 pesos y la tercera costará 4 mil pesos, aunque les dijeron que podrían pagarla en abonos de mil pesos con la condición de llevar más asistentes.

“En esta última fase dijeron que nos llevarían a otro lugar, pero nunca especificaron a dónde. Cada vez son más los jóvenes de 22 años que están enrolando con la oferta de que serán muy ricos y que tendrán dinero fácil y pues no les dicen cómo”, explicó.

“Además nos pidieron no comentar nada con nuestra familia e incluso nos invitaron a dejarlos si ellos no comprendían nuestras actividades. Ellos saben exactamente qué ofrecernos porque previamente les entregamos toda nuestra información”, señaló.

Afectan a personas influenciables

De acuerdo con la psicóloga Yolanda Muñoz, este tipo de cursos, sus horarios y dinámicas, tienen la intención de reducir la capacidad de discernimiento y de pensamiento crítico de los asistentes por lo que funcionan muy bien con personas que son altamente influenciables, que no forman parte de ningún grupo y que sienten grandes deseos de sentirse realizados.

También es común que con estas técnicas de choque se rompa la estabilidad emocional de las personas para moldear sus reacciones de la manera en que lo necesitan los entrenadores.

“Algunos caen en depresión, otros intentan suicidarse o se suicidan. Se han registrado divorcios y separación de amistades”, expresó.

A cada participante, dijo, le inventan un mundo artificial para sacar ventaja de su bolsillo y tenerlo atrapado. Y cuando las cosas no funcionan como les dijeron, las personas entran en crisis severas con brotes sicóticos y distorsión de la realidad.

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