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Domingo, 12 de Mayo de 2024

La matraca, tradición de Semana Santa en Atlixco

De acuerdo con el párroco Jesús Génis Velázquez, el sonido que emite favorece durante la meditación, el ayuno, o al pagar una penitencia
Miércoles, 1 de Abril de 2015 13:54

Atlixco, Pue.- Durante las actividades religiosas con motivo de la Semana Santa, los fieles católicos utilizan diversas artículos como parte del festejo de esta tradición, en el municipio de Atlixco uno de los más representativos es la matraca.

El párroco Jesús Génis Velázquez explicó que dicho artículo es un instrumento de madera o metal que al girarlo emite un sonido estridente, el cual es utilizado para meditar durante los momentos de penitencia, ayuno o meditación.

Señaló que debido a que la Semana Santa evoca un completo estado de introspección personal con motivo de la Pasión de Cristo, la matraca es un artículo que se ha convertido en tradicional.

Precisó que de manera particular, los creyentes hacen sonar el instrumento después del Jueves Santo, también es utilizado el Sábado Santo, cuando inicia la Gloria de la resurrección de Jesús.

Por último, explicó que el nombre matraca proviene del árabe “mitraqua”, que significa martillo, es decir, el instrumento produce sonido por la propia vibración de su cuerpo sin cuerdas ni columnas.

De la tradición a al negocio

Ante dicha situación, los vendedores del instrumento en cuestión han comenzado a salir a las calles para ponerlo a la venta a quienes participarán en las diversas procesiones que se llevarán a cabo durante los días santos.

De esa manera, año tras año, los artesanos y vendedores recorren las calles de la demarcación haciendo sonar el artículo señalado.

Pese al sentido religioso, la necesidad de poder comercializar su producto ha ocasionado que las cajas que emiten el sonido sean decoradas con situaciones completamente ajenas al sentido católico, como personajes de películas, caricaturas, entre otros.

Quienes se dedican a su venta lamentan que año con año sea más difícil dicha actividad, pues aunque tiene un valor relativamente accesible, que es de 10 pesos, la gente ya no lo considera como una prioridad.

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