Deslave derriba paredes de una vivienda en Huauchinango

Huauchinango, Pue.- Un alud de tierra y agua derribó paredes en una vivienda ubicada en la colonia Santa Catarina y provocó severos daños a los bienes de sus moradores quienes sufrieron golpes leves. Las víctimas atribuyeron el incidente a la instalación, sin cuidado, de varios drenajes de la colonia Francisco Villa.

María Luisa Islas Maldonado, propietaria de la casa ubicada al fondo de la calle Principal, indicó que cerca de las seis media de la mañana del sábado hubo un deslave en el bordo ubicado arriba, cayeron los costales de arena de un improvisado muro de contención y destruyó una barda de unos 6 metros de largo y 2 metros y medio de altura.

Indicó que ella habita en este lugar desde hace 22 años y aunque su vivienda carecía de cimientos y castillos nunca había pasado por una situación similar, pero el lugar se convirtió en una zona de riesgo cuando construyeron las viviendas de la colonia Francisco Villa e instalaron drenajes que escurren hacia el bordó que se deslavó.

Esta situación, señaló, ya la había reportado con anterioridad a Protección Civil, pero no se tomó ninguna medida y como la lluvia de la noche del viernes y la madrugada del sábado fue copiosa, el agua quedó retenida entre los costales que estaban conteniendo la ladera y cedieron viniéndose abajo y llevándose con ellos la pared de su casa que quedó inundada de lodo, lo mismo que sus muebles.

Islas Maldonado se quejó del trato que recibió de la Policía Municipal que, aseguró, únicamente se limitó a impedir el paso a los vecinos que llegaron a ayudarle pues ella se encontraba con su hija de 7 años de edad. “Lo que hicieron fue ofrecerme que me fuera a un albergue, pero yo no quise irme porque debía esperar a mi esposo y a mi hija que trabaja”.

“Los de Protección Civil dijeron que ellos no se dan abasto y quienes estuvieron abriendo cunetas fueron los bomberos y el comandante Ventura, ellos me dieron mucha ayuda. En cambio una señorita de la Cruz Roja que sólo llegó con un estetoscopio me hizo caminar una cuadra, a pesar de que yo estaba adolorida, para checarme. Le pedimos que viera a mi comadre, que se le bajó la presión, pero dijo que no traía su aparato”, agregó Islas.

La mujer pidió ayuda de las autoridades, “una biblia y los libros de segundo año de primaria” para su hija y explicó que espera que el presidente municipal Gabriel Alvarado los apoye pues su esposo es trabajador del Rastro desde hace 32 años.

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