Utilizan terreno abierto como tiradero del rastro de Huauchinango

Huauchinango, Pue.- Olores fétidos y la presencia de larvas y moscas que vuelan por el área y brotan de entre la tierra, además de quejas de cuatro familias por la contaminación al ambiente, delataron la existencia de un tiradero de desechos biológicos del Rastro Municipal de Huauchinango en una ladera del barrio de Tlamaya, en la comunidad de Cuacuila.

Director de penal de Huauchinango no pasó prueba de confianzaReparten tabletas bloqueadas en primaria de HuauchinangoSe trata de un terreno propiedad privada donde se han excavado algunas fosas que se han llenado con desechos de pelo de cerdo, restos de piel y vísceras, y que últimamente se han tapado con tierra, describieron los integrantes de las familias que tienen sus viviendas a 70 metros del lugar, donde la encargada del centro de degüello del municipio, Pilar Alvarado, asegura que instaló una composta.

Desde un costado del terreno se puede un socavón de cuatro metros de ancho por 1.5 metros de fondo donde, de acuerdo a las fotografías que han tomado los vecinos, una camioneta cerrada con el logotipo del Rastro Municipal ha ido a tirar los desechos, al parecer sin ningún tratamiento previo o posterior en el depósito, lo que puede deducirse por el tufo que despide y la presencia de moscas, larvas y fauna nociva.

El vehículo fue fotografiado cuando entraba y salía del predio ubicado a un costado del camino que va de la junta auxiliar de Cuacuila a la comunidad de Mesa de Capulines, y el predio está en el barrio de Tlamaya, todas del municipio de Huauchinango.

El tiradero de desechos se encuentra a 15 minutos de la cabecera municipal, pero a 50 y 70 metros de distancia hay algunas viviendas y un poco más allá, a 100 metros se encuentra el módulo habitacional construido para algunas personas que resultaron damnificadas durante la Depresión Tropical número 11 registrada en octubre de 1999, además de que la escuela telesecundaria Sabino Rodríguez Paz, está a 150 metros.

El predio que se destinó al tiradero es ocupado además para el cultivo de plantas ornamentales y pinos. Hay una parte plana, pero la mayoría de la superficie es una ladera, en la que se encuentra la fosa donde se depositan los desechos que se cubren con tierra y algunas hierbas casi secas.

Entrevistada al respecto, la administradora del Rastro Municipal, Pilar Alvarado, dijo que el terreno es de su propiedad y que ella tomó la determinación de tirar la los desechos en el lugar debido a que está en sus planes realizar y aprovechar “la composta”.

Expresó que para lograr el abono orgánico se agrega a las vísceras, pelo de puerco y restos de piel, “enzimas y sustancias químicas para descomponerlas y reaccionan al mes, o mes y medio más o menos”.

La funcionaria indicó que no necesita ningún permiso para poder usar el terreno -propiedad privada- como depósito de los desechos, menos para hacer la composta y agregó que si el predio tuviera otras condiciones, tal vez si necesitaría de una licencia. Sin embargo, no quiso especificar a qué condiciones se refería.

La entrevista con Pilar Alvarado, quien es ingeniera química, se hizo vía telefónica, debido a que argumentó estar muy ocupada y tener muchos pendientes.

Al respecto, el biólogo Efraín Flores, indicó que la elaboración de una composta con desechos biológicos de origen animal es una buena opción siempre y cuando se protejan las aguas superficiales y subterráneas de una posible contaminación; se reduzca el riesgo de propagación de enfermedades; se prevengan molestias de larvas, moscas y fauna nociva y se mantenga la calidad del aire.

De existir malos olores y presencia de larvas, moscas y fauna nociva debe presumirse que el manejo de los desechos y de la composta no es el adecuado, precisó.  “La composta necesita materia con una degradación lenta para que todos los nutrientes los vaya absorbiendo la tierra”.

Otro aspecto que debe cuidarse es la distancia de las viviendas respecto a la fosa donde están los desechos, porque esa materia al desintegrarse y secarse, se dispersa en el medio ambiente y puede generar una infección.

Recomendó que se diseñe y cumpla un protocolo para usar un terreno adecuado para esa actividad, considerando las normas zoosanitarias y de salud y protección al ambiente.

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