Chicontepec tiene baja rentabilidad petrolera, destaca FUNDAR

Huauchinango, Pue.- La explotación del yacimiento petrolero Paleocanal de Chicontepec seguirá siendo negocio sólo para las empresas privadas nacionales y extranjeras que trasladarán sus costos al Estado a través de un “débil” régimen fiscal e inflando sus precios de operación, indicó Aroa de la Fuente, investigadora de FUNDAR Centro de Análisis e Investigación.

Ocurren seis asaltos contra macroperas en ChicontepecLe quitan agua a 31 mil para usarla en fracking en ChicontepecTras la reforma energética el régimen fiscal de las empresas quedó abierto a una negociación, por lo que proyectos con muy baja rentabilidad como el también llamado Aceite Terciario del Golfo (ATG) se verán favorecidos con bajas tasas impositivas que se fijarán con base en las utilidades que calculan los mismos corporativos al presentar sus costos de operación.

Tras la reforma de 2008, durante el gobierno de Felipe Calderón, se invirtieron en el desarrollo de Chicontepec casi 30 mil millones de dólares y pese a sus exiguos resultados e inviabilidad financiera, continuó siendo un proyecto estratégico en la lógica de revertir la caída de la producción de hidrocarburos a través de la explotación de yacimientos no convencionales y aumentar las reservas del país, mencionó. 

Sin embargo, el proyecto ha representado generosas ganancias sólo para las empresas como ICA Fluor, Shlumberger, Weatherford, Halliburton y otras que “seguían cobrando a pesar de que no se compensaran los costos de operación”.

Antes de la reforma energética de 2014, señaló, “era el Estado a través de Pemex, usando el presupuesto público, el que estaba invirtiendo y asumiendo los costos de la baja producción. Esa creemos es una de las razones por las que se han mantenido proyectos como el de Chicontepec, aunque no haya sido rentable”.

Chicontepec, que abarca los municipios poblanos de Venustiano Carranza, Francisco Z. Mena y Pantepec, además de nueve de Veracruz, no sólo está en la Ronda 0, también está en la Ronda de contratos privados, pero “donde esté Pemex operando a través de contratos de servicios esto se seguirá produciendo: las empresas seguirán cobrando se produzca o no, haya ganancias o no”.

Pero en los contratos nuevos, previó, sucederá lo mismo: las empresas van a reportar sus costos de producción. “Pero quién va a vigilar si esos reportes son adecuados, si tenemos una Comisión Nacional de Hidrocarburos que tiene poco personal y poco presupuesto.

Se ha dado el caso, como en la Cuenca de Burgos, en que las compañías encargadas de su explotación han presentado facturas falsas para “inflar sus costos de producción y bajar el pago de sus contraprestaciones al gobierno. Ellas siguen ganando dinero a costa del Estado al pagar menos impuestos y hacen rentables algunos proyectos que en realidad no lo son”, acotó.

Otro reto es saber cómo va a impactar la reforma energética en el presupuesto del país si no hay quien vigile la legalidad de los informes empresariales. Antes uno de cada tres pesos que se invertían en el país provenían del petróleo, ahora hay que ver cómo será el asunto”, dijo Aroa de la Fuente.

Lo preocupante, indicó, es que en esos vacíos se puedan seguir promoviendo proyectos que no son rentables y que generan fuertes impactos sociales y ambientales a costa del Estado y de las poblaciones y no de las empresas que van a seguir ganado, señaló.

El ATG cuenta con 26 campos de explotación, los cuales producen 66 millones de barriles diarios de petróleo crudo.

El yacimiento de Chicontepec, según las estimaciones de Pemex, contiene unos 139 mil millones de barriles y es uno de los mayores reservorios de hidrocarburos del mundo. Sin embargo, la extracción es cara y difícil debido a que el petróleo está en pequeñas rocas diseminadas en una superficie arenosa que dificulta la excavación (lutitas) y que sólo podrán extraerse a través de técnicas como la fractura hidráulica (fracking).

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