Huauchinango, Pue.- Tras haber denunciado en las redes sociales una presunta negligencia médica en el Hospital General de Huauchinango que afectó a un chofer de transporte colectivo urbano lesionado al oponerse a un asalto, sus familiares indicaron que han recibido amenazas a través de Facebook y WhatsApp. En tanto la Secretaría de Salud negó las supuestas omisiones profesionales.
Evitan legisladores federales frenar cortes de energía en la Sierra NorteHuauchinango despide a Don Cuco, su heladero más antiguoCarlos Alberto Juárez Retama maneja la unidad 04 de la ruta 5A La Aurora Roja-La Palpa, por lo que atraviesa de sur a norte la cabecera municipal. Él y sus compañeros hacen base en la colonia 5 de Octubre.
La mañana del pasado 20 de mayo, cuando llegó a su domicilio y se estacionaba, dos sujetos que viajaban en una camioneta azul lo amagaron con una pistola para asaltarlo. Como estaba solo y, en principio se opuso a que lo despojaran de sus pertenencias, uno de los delincuentes le disparó, hiriéndolo en el brazo izquierdo. Los delincuentes huyeron a bordo del vehículo en el que estaban, según dijo.
Sus familiares pidieron ayuda de la Policía Municipal y de la Cruz Roja. Los primeros en acudir fueron los policías quienes lo trasladaron al Hospital General de Huauchinango, detallaron sus familiares.
Cuando iban en camino –afirmaron- encontraron de frente a la camioneta desde la que momentos antes habían cometido la agresión. El chofer aseguró que se lo indicó a los uniformados, pero no hicieron nada para detenerla o pedir refuerzos para dar con sus agresores.
Cuando el trabajador del volante llegó al nosocomio, aseguraron, en el área de Urgencias no había médicos, ni camas desocupadas y las enfermeras que estaban en turno señalaron que no podían atender a un herido de bala, que mejor lo llevaran a un hospital particular.
Fue internado en la clínica Sinaí en donde, después de dormir una noche y tomarle dos placas, le cobraron más de 15 mil pesos. Por esta razón, regresó al Hospital General donde lo revisaron y lo mandaron a su casa, “sin mayor atención y le dejaron el proyectil alojado en su cuerpo”, lo que le ha provocado infecciones y otras molestias, señalaron.
Por eso hicieron la denuncia en las redes sociales y, tras esto, empezaron a recibir mensajes amenazantes: “Por tu bien y el de tu familia, borra tus publicaciones sobre las dependencias públicas porque te vamos a partir tu reputa madre”, dice uno. Otro más: “hija de la chingada y puta madre k te pario deja meterte en pedos o te damos un levantón quieres fama, hasta en el periódico vas a salir” y otro a través de whatsApp: “adonde tu estas también tengo gente no se les ocurra algo malo x que los tengo ubicados”.
Los textos, dijeron, son una represalia por haber denunciado el maltrato y la falta de atención en el hospital a través de las redes sociales y ahora, los hacen público porque temen por su vida. Además aseguraron que están en estado de indefensión debido a que en el Ministerio Público se negaron a recibirles la denuncia, con el argumento de que entre la agresión y las amenazas han pasado más de 12 días y carecen de pruebas.
Salud rechaza negligencia
La Secretaría de Salud, a través de su enlace con los medios de comunicación, Jorge Cravioto Rosas, rechazó las acusaciones de presunta negligencia médica. Y afirmó que, efectivamente, Juárez Retama ingresó al hospital por herida por proyectil de arma de fuego en el brazo izquierdo y fue dado de alta al día siguiente por mejoría.
Previamente le tomaron radiografías y le notificaron al Ministerio Público sobre lo ocurrido y aunque admitió que el proyectil quedó alojado en el cuerpo del paciente, se le indicó que no podía ser extraído hasta que mejoraran sus condiciones físicas; así que se le dieron citas para consulta externa de cirugía general y cita abierta a urgencias. “Es decir, los médicos hicieron lo que debían”, indicó.
“Nos reportan que no hubo problema con él, ni con sus familiares”, agregó
No obstante lo anterior, se comprometió a que, en lo inmediato, se le haría otra revisión médica y que ya están buscando cómo contactarse con él.
Y sobre las supuestas amenazas que habría recibido la familia del lesionado, indicó que las indagaciones no son competencia de esa institución.
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