Huauchinango, Pue.- Decenas de casas de la colonia Jorge Obispo se inundaron como consecuencia de los escurrimientos pluviales generados por la depresión tropical Earl: viviendas encharcadas, automóviles y muebles azolvados, además de pertenencias llenas de lodo, son parte del saldo de daños que aún no se calculan por parte de los afectados, ni por las autoridades.
La caída de una inusual cantidad de lluvia reavivaron la memoria del arroyo que circunda la colonia ubicada en el barrio de Acatlán, en la junta auxiliar de Cuautlita, municipio de Huauchinango, hasta meterse a las viviendas donde, la mañana de este domingo, se hicieron evidentes las afectaciones.
En el fraccionamiento, habitado por personas con escasos recursos, pueden verse montoneras de lodo y piedras arrastradas por el agua.
Mientras que en algunas viviendas donde se concentró el agua, sus habitantes prefirieron romper las paredes para que fluyera y evitar daños mayores.
Sus viejos automóviles se encharcaron y se llenaron de lodo, sin importar si estaban estacionados en las calles o dentro de las viviendas. El agua rebasó la altura límite y cubrió parte de los automotores.
Lo mismo sucedió en algunas casas de Cuautlita, en donde los deslaves de tierra y piedras, azolvaron las viviendas, causando algunos daños materiales.
Mientras en la colonia Manantiales una pareja de personas resultó damnificada debido a que un alud destruyó su casa de madera y mampostería la tarde de este sábado.
Varios metros cúbicos de tierra, lodo y rocas resquebrajaron la vivienda, aunque sus moradores resultaron con golpes leves por la cantidad de tierra que se les vino encima.
Agustín Cabrera, el propietario de la casa, consideró la pérdida total de su patrimonio y dijo que no tiene un cálculo monetario de él: entre muebles, aparatos electrónicos y electrodomésticos, “pero se perdió todo, no sirve nada”, expresó.
Aunque los hechos ocurrieron antes de las 22:00 horas del pasado sábado, fue por la mañana del domingo, cuando con la ayuda de su esposa, empezó a intentar buscar algunas cosas de valor que se pudieran rescatar de entre los escombros.
El alud cargó no solamente con la vivienda, sino con algunos postes que soportan cables de energía eléctrica y de telefonía, por lo que también están en penumbras en la colonia Los Manantiales y en La Mesita.
El material pétreo cubrió igual, parte del acceso a ese fraccionamiento, incluyendo un puente peatonal y vehicular que está sobre el caudal conocido como río Chiquito, con el que también colinda el terreno donde está la casa afectada.
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