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Jueves, 25 de Abril de 2024

En medio de la noche, el río jaló con todo a su paso por Huauchinango

Se llevó lo mismo las casas de loza, que las de láminas y nos empezó a entrar la desesperación porque no había luz, ni para dónde correr, dijo una de las damnificadas
Domingo, 7 de Agosto de 2016 19:58

Huauchinango, Pue.- Desde la nueve de la noche el cerro empezó a crujir. Luego, cerca de la iglesia vieja se escuchó cómo caían algunas piedras y después un río de lodo jaló con todo lo que encontró a su paso: se llevó lo mismo las casas de loza, que las de láminas y nos empezó a entrar la desesperación porque no había luz, ni para dónde correr, cuentan habitantes de Xaltepec en Huauchinango, donde al menos unas 20 personas murieron la noche del sábado y la madrugada del domingo.

Colapsa puente de 24 mdp construido en Xicotepec de Juárez Río Necaxa se lleva puente vehicular en municipio de JopalaSegún ellos, las fuertes lluvias que trajo la depresión tropical Earl arrastraron medio pueblo y, al cierre de esta edición, acompañados por miembros del Ejército Mexicano, bajo las piedras, el lodo, las ramas de algunos árboles y los escombros todavía buscaban a sus vecinos con la esperanza de encontrarlos con vida.

Hicieron la búsqueda en la oscuridad y lograron rescatar muchas vidas, dijo don Hilarino, mientras reconocía el trabajo de sus paisanos. “Yo quisiera ver las cámaras que ahorita filman todo en los momentos más terroríficos y los de Protección Civil no meten mano para que saquen a la gente. Yo soy botudo y estoy lleno de lodo, a lo mejor por eso no me conocen. Pero así fue”.

Otros más iniciaron el éxodo hacia la parte baja del cerro donde está ubicada la comunidad de Papatlazolco, y cargando en bolsas de plástico, costales o ayates, lo que pudieron sacar de sus viviendas, se han instalado en alguno de los ocho albergues que se acondicionaron para recibirlos. Hasta ahora se han registrado unas 540 familias. Habrá 2 mil colchonetas disponibles, anunció Gerardo Islas, el novel secretario de Desarrollo Social.

Pero arriba el paisaje es desolador: un marco de bloques de cemento permite adivinar que alguna vez en ese sitio estuvieron las paredes de una casa; todo el pueblo es un enorme río de lodo. Si ya de por sí las aguas negras brotaban de las alcantarillas –como lo había denunciado los pobladores hace varias semanas- ahora el agua lo cubre todo y el río arrastra a su paso hasta el lirio que cubría la presa de Nexapa.

Y no ha faltado el vecino que crea que este desastre es un castigo divino porque el pasado 3 de Mayo, día en que en la sierra se le ofrenda a los manantiales, hubo un hombre que les impidió hacer el ritual de agradecimiento, luego cortó las mangueras y los dejó sin el agua. “Iniciamos un pleito con él, pero no agradecimos al dueño del agua por lo que nos ha dado todos estos años”, dice doña Jacinta sentada en un aula de la escuela primaria Amado Nervo donde espera que llegue la hora de comer.

El peor desastre: Moreno Valle

Tras un recorrido por Xaltepec, a donde le dijeron que es la primera vez que viene, el gobernador del estado Rafael Moreno Valle, calificó la situación como el peor desastre que le ha tocado vivir en su administración, al grado de que inició gestiones para que sea declarada una zona de desastre natural y puedan llegar recursos del Fondo Nacional para atender la contingencia.

Luego bajó a los albergues donde propuso trasladar a la gente al Tecnológico de Huauchinango porque consideró que estarán en mejores condiciones. “Me queda claro que es una gran cantidad de personas que está saliendo de la comunidad a pie, en vehículos, auxiliados por el ejército”.

Moreno Valle agregó que ya se atendió a los familiares de las personas fallecidas, que las autopsias se practicarán en el lugar del desastre y que se les proporcionarán ataúdes y lo necesario para los funerales.

La gente se le arremolinaba y querían enseñarle lo que le había pasado a cada uno. “Vengo de allá”, les contestaba el gobernador. “Sí –le replicaban- aunque no siempre viene usted, pero lo conocemos de las noticias”

Indicó que se empezará a trabajar en la cuantificación de los daños, que se revisarán escuelas, viviendas, carreteras para tener un mejor panorama de lo sucedido.  

Al expresar que es la peor tragedia que ha vivido en su administración, lamentó la pérdida de vidas humanas y la consideró un efecto del cambio climático “que nos hace ver cosas donde de pronto había una calle y ahora hay un río”.

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