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Jueves, 28 de Marzo de 2024

Grieta ocasiona temor en pobladores de comunidad en Huauchinango

Aunque el hallazgo fue hecho desde el mes de agosto, ninguna autoridad ha acudido a revisarla, denunciaron los pobladores.
Lunes, 12 de Septiembre de 2016 15:48

Huauchinango, Pue.- Una grieta de entre 60 y 80 centímetros de ancho por un metro de fondo apareció en una ladera de la calle principal de la comunidad de Cuauxinca, ubicada al noreste de la cabecera municipal de Huauchinango, lo que alertó a los habitantes quienes temen que continúe pronunciándose.

Gregorio López indicó que desconocen si la autoridad de su comunidad Genaro Martínez ya dio aviso al ayuntamiento de esta situación, debido a que hasta el momento no ha acudido personal de ninguna dependencia al lugar pese a que detectaron la grieta desde mediados de agosto.

Esto fue cuando se registraron las lluvias más copiosas luego del paso de la tormenta tropical Earl, aunque dijo desconocer el origen y la gravedad de la situación que tiene preocupadas a las 400 personas que viven en este lugar.

Los vecinos de Gregorio López manifestaron que mantiene  vigilancia sobre la grieta y aseguraron que ya está más pronunciada desde que las vieron por primera vez en las faldas del cerro donde hay por lo menos 10 familias en riesgo.

Por lo anterior pidieron a las autoridades que acudan a evaluar la zona para que determinen si se trata de una falla geológica, hundimiento o agrietamiento y si se puede salvaguardar su integridad.

El año pasado, los habitantes de la comunidad de Cuaxinca denunciaron la tala ilegal de más de 20 enormes árboles de ocote aserrados de un terreno comunal y la venta en el “mercado negro” de la madera obtenida del lote conocido como “abajo de la casa de Lupe Pérez”, lo que provocó el desmonte de tres hectáreas.

Ahora creen que incidentes como éste son los que han provocado el reblandecimiento de las laderas.

Los denunciantes explicaron que los árboles talados eran antiguos y de gran tamaño. “Son grandes. Los troncos no se abrazaban entre dos o tres hombres. Yo me acuerdo de ellos desde que era niño. Ahí crecimos, leñando y buscando hongos. Tenían de alto como 40 metros. Ya eran ocotes, cuando nosotros éramos niños”, dijo uno de los pobladores.

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