Bastaron 4 meses a diputada Chilaca para quedarse con herencia familiar

San Pedro Cholula, Pue.- Escoltada y en una acción intempestiva, la diputada Sara Chilaca, tomó posesión de la vivienda ubicada en el número 303 de la calle 3 Poniente de San Pedro Cholula que disputa por herencia con sus hermanos, a quienes demandó por despojo a mediados del mes de junio.

Una de sus hermanas se encuentra en la cárcel por este pleito legal.

Alrededor de las 13:00 horas de este martes, la legisladora llegó a bordo una camioneta Suburban con placas YKT 2564 del estado de Veracruz, de la que bajó custodiada y corriendo. Una patrulla de la policía municipal de San Pedro Cholula con dos agentes y al parecer un par de ministeriales permitieron el paso de la diputada. 

Las hermanas –Marisol y Yesenia- que permanecían en la vivienda comenzaron a desalojar antes del mediodía, de modo que al llegar la legisladora la casa se encontraba vacía, por lo que fue necesario el trabajo de un cerrajero para abrir el zaguán blanco que funciona como entrada principal.

El juez Alejandro León Flores liberó orden de desalojo y pese a que no les notificaron, los habitantes de la casa fueron alertados en la medianoche de la resolución, por lo que desde temprano migraron, llevando consigo lo más que pudieron.

Por la noche de ayer trascendió que la mamá, Enriqueta Martínez, habría sido retenida tras su convalecencia para evitar que regresara con los hermanos demandados por la primogénita de la familia. Después de presionar, les fue entregada.

A Marisol y Yesenia les fue dictado auto de formal prisión, sin embargo podrán llevar el proceso el libertad, en tanto que Araceli permanece internada en el penal regional de San Pedro Cholula. 

El proceso está radicado en el expediente AP-1946/2016/AESEX y se instruyó el pasado 17 de junio de 2016. En menos de cuatro meses fueron liberadas así como ejecutadas las órdenes de aprehensión y ahora la de desalojo, por lo que los familiares de la diputada local sospechan de tráfico de influencias. 

Los hermanos Fermín y Joselito, también están acusados de violencia.

A raíz de la muerte del patriarca de los Chilaca, don Juan, comenzó la disputa de las propiedades, que según versiones locales y periodísticas, ascienden a 30 millones de pesos.