Robo de combustible mantiene intranquilos a los habitantes de Ocotlán

Coronango, Pue.- En tensa calma viven los habitantes de San Francisco Ocotlán, comunidad de Coronango en la que con frecuencia los cuerpos de seguridad y Petróleos Mexicanos (Pémex) detectan tomas clandestinas de combustible, declaró el presidente auxiliar, Pedro Díaz Luna.

El subalterno reconoció que los vecinos tienen temor por la operación de bandas dedicadas al robo de hidrocarburo, a pesar de que existe vigilancia permanente de los cuerpos policiales municipales.

Pese a la intranquilidad de los pobladores, señaló que los delincuentes están concentrados en la extracción ilegal del carburante y no molestan a los vecinos. A su vez, las familias evitan hacer negocios con los “tlachicoleros”, pues en su mayoría se dedican al comercio y maquila.

Reiteró que hasta el momento sus vecinos se mantienen al margen de las operaciones de los “huachicoleros”, sin que hasta el momento se conozcan casos de hostigamiento, o en su caso de que los vecinos quieran tomar justicia por su propia mano.

Díaz Luna dijo que de marzo a la fecha se han reportado de manera oficial cinco capturas de sujetos que roban combustible a Pemex, sin embargo, los habitantes de San Francisco Ocotlán afirman que es más frecuente la detección de tomas clandestinas, así como las persecuciones de los individuos dedicados a esta actividad.

Mencionó que, en ocasiones, sus colaboradores han descubierto válvulas conectadas ilegalmente a los ductos, pero carecen de atribuciones y de armas para realizar las aprehensiones, por lo que solicitan de inmediato la colaboración de la Policía Municipal.

También aseguró que la respuesta de los cuerpos policiales es oportuna; sin embargo, persiste la intranquilidad entre las familias de San Francisco Ocotlán porque, constantemente, observan los operativos de captura de delincuentes.

“En Ocotlán todos sabemos donde pasan los ductos de Pemex y preferimos mantenernos lo más lejos posible. Cuando nos enteramos de una fuga o que están ordeñando solo nos limitamos a hablar a la policía municipal para evitar cualquier riesgo para nuestras familias”, reiteró.

El presidente auxiliar mencionó que han aprendido a vivir entre rondines policiales y entre operativos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

“En esos casos, nos vamos a nuestras casas y esperamos a que regrese la tranquilidad para continuar con nuestras actividades habituales”, añadió.

La recomendación para los pobladores es continuar con su vida normal y reportar a los números telefónicos de emergencia cualquier actividad sospechosa cerca de los ductos de Pemex.

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