Huauchinango, Pue.- Con padres nuestros y avemarías, peregrinos de la junta auxiliar de Cuacuila en Huauchinango, pidieron a “la virgencita que cuide del camino” devastado por la tormenta tropical Earl en agosto pasado y cerrado desde entonces al tránsito vehicular.
La mañana de este 12 de diciembre, fue para muchos la primera vez en cuatro meses que recorrieron la vía principal a su comunidad.
Cuando el reloj marcó las 07:00 horas, un contingente de decenas de feligreses que se concentraron en la calle Gabriel Oropeza, avanzó caminando con una imagen de la Virgen de Guadalupe colocada sobre una base de cedro. La cargaron y se enfilaron al acceso tradicional a Cuacuila.
Antes de ir por el camino que desde la noche del pasado 6 de agosto está cerrado al tránsito vehicular, debido a que quedó azolvado y fracturado por la intensa lluvia que se precipitó, la gente se detuvo a platicar y luego vinieron las oraciones.
Los devotos pidieron protección en el trayecto y en su caminar por la vida, para que lleguen con bien a su destino.
Elevaron con fervor una plegaria para que la imagen más venerada en México cuide de su camino, para que pronto quede restablecido y sea posible transitarlo, no solamente a pie o a caballo, sino en automóviles.
En la peregrinación participaron personas de todas la edades, pero en su mayoría fueron adultos, entre ellas algunos varones que comentaron que sus abuelos participaron en la apertura de la brecha a Cuacuila, incluso “con trabajos en faena” comunitaria.
Señalaron que el acceso tiene mucho más de 100 años y quienes hicieron esfuerzo para abrirlo lo hicieron sin herramienta avanzada, es decir, sin utilizar maquinaria pesada, “a pura fuerza de hombre, a pico y pala, a machete y hacha”.
Recordaron que fue en 1965 cuando participaron con las autoridades municipales para embalastrar el mismo acceso, con trabajo comunitario e incluso se aprovechó para hacerlo más ancho, debido a que solamente cabía un vehículo y regularmente era un automotor compacto 4x4 el que podía acceder con facilidad.
Desde el 11 diciembre, se había planeado que fueran dos peregrinaciones las que transitaran por el acceso, la segunda marcha sería una carrera de 150 infantes, pero al salir de la parroquia de Santa María la Asunción ubicada en la cabecera municipal Huauchinango los padres decidieron que sería mejor hacer la carrera por un camino alterno.
Los guadalupanos hicieron el llamado para que el tránsito de personas a pie, a caballo o “máximo en motoneta” se haga oficial por parte de las autoridades municipales, mientras no quede restablecido el camino para que se transite por él en automóvil.
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