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Jueves, 28 de Marzo de 2024

Así plagiaron al director del penal de Tepeaca para liberar a dos reos

Uno de los internos sedujo a la subdirectora del Cereso para logar su apoyo y, una vez en libertad, la dejaron a merced de las autoridades para ser detenida y acusada de su escape
Jueves, 26 de Octubre de 2017 19:53

El secuestro del director del penal de Tepeaca, Gerardo Cuevas Rojas, fue planeado y ejecutado por la subdirectora Míriam O. y los reos Jaime Andrade Sánchez y Juan Carlos González Flores, quienes tras fugarse con ayuda de la mujer, la traicionaron y la dejaron a merced de las autoridades para ser detenida y acusada tanto de la privación ilegal de la libertad como de su escape.

Así quedó asentado en la audiencia celebrada este jueves en la Casa de Justicia de Puebla, donde e-consulta pudo escuchar de voz de los involucrados la mecánica tanto del plagio delfuncionario, así como la fuga de los dos reos acusados de secuestro, los cuales siguen prófugos gracias al apoyo de la subdirectora, quien habría sido seducida por Jaime y con quien ideó el plan meses atrás.

Secuestran al director en casa de la subdirectora

Míriam O., quien hasta el pasado lunes se desempeñaba como subdirectora del Cereso de Tepeaca, fue presentada este jueves ante un juez de control a fin de que se calificara legal su detención y se le imputaran los cargos de secuestro agravado y evasión de reos, tal y como este medio lo adelantó.

En la audiencia, el agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Especializada en Secuestros y Delitos de Alto Impacto, logró que el juez calificara de legal la detención de la ex funcionaria y en la misma audiencia se le notificaron los delitos por los que se le acusa, mismos que están asentados en la carpeta de investigación 178/2017/FISDAI iniciada el pasado lunes 23 de octubre.

De forma cronológica, el MP detalló que meses atrásMíriam comenzó a frecuentar al interno Jaime Andrade Sánchez, procesado por secuestro en la averiguación previa 428/2005, y fue durante un convivio en el Cereso que él le mencionó a ella sus intenciones de darle un “levantón” al director Gerardo Cuevas Rojas.

Sin embargo, ella le dijo que eso sería muy arriesgado y que todos los vecinos se darían cuenta, por lo que le ofreció que en caso de hacerlo, mejor fuera en su casa, pues todos los lunes él pasaba por ella hasta su domicilio en Bosques de San Sebastián, de la ciudad de Puebla, para irse juntos hasta el Cereso.

No fue sino hasta el pasado lunes cuando al filo de las 6 de la mañana, Jaime le llamó a Míriam a un teléfono móvil que sólo usaban para comunicarse entre ellos, indicándole que “le iba a mandar a unas personas para levantar al director”, a lo que ella aceptó y tras concluir la llamada, destruyó el chip del celular.

Aproximadamente a las 8:30 de la mañana, llegaron hasta su departamento dos hombres, uno de 20 y otro de aproximadamente 30 años de edad, los cuales le dijeron que venían departe de Jaime, por lo que les pidió que esperaran en la puerta mientras le pedía a su hijo de 21 años que se quedara en su cuarto.

Minutos más tarde, Gerardo Cuevas le marcó a Míriam para avisarle que estaba por llegar a su casa, por lo que ella no mostró inconveniente y alertó a los dos hombres de Jaime sobre el arribo del director del penal, por lo que se ocultaron en la vivienda y dejaron la puerta abierta.

A su llegada, Gerardo se percató de esto, por lo que ingresó y cuando ya estaba adentro fue sorprendido por los dos hombres, quienes lo golpearonamarraron y cubrieron el rostropara después bajarlo hasta la camioneta del funcionario, marca BMW modelo X5, color negro y con placas del Estado de México.

Dejan al director en un motel y Míriam finge para liberar a reos

Esa misma unidad la abordaron los dos sujetos y Míriam, tomando la carretera federal a Tehuacán hasta llegar al “Motel Casa Blanca”, en donde ella bajó y transbordó a unVolkswagen Jetta, color gris, que los venía escoltando con dos hombres más a bordo, los cuales tenían órdenes de llevarla hasta el Cereso de Tepeaca.

Fue así como Miriam llegó al filo de las 10:45 horas a la citada cárcel, donde ingresó y le comunicó a Jesús S., coordinador de seguridad y custodia del penal, que la acababan de ir asacar de su casa sujetos armados, quienes le dijeron que tenían al director Gerardo Cuevas secuestrado y que en breve se comunicarían con ella para darle instrucciones.

Al filo de las 11 horas, una secretaria le informó a Míriam que tenía una llamada, donde uno de los sujetos que acudió a su casa para secuestrar a Gerardo le dijo que iba "a recibir instrucciones", por lo que como parte del engaño, le comunicaron al director y éste le ordenó "liberar a Jaime Andrade Sánchez y Juan Carlos González Flores", mientras que de fondo se escuchaban golpes y cortaron el cartucho de un arma.

De inmediato, ordenó cambiar la guardia y poner en la puerta principal a Alexis, un custodio de recién ingreso, además pidió que se retirara todo el personal del área de aduana, altiempo en que mandó a traer a los internos Jaime Andrade Sánchez y Juan Carlos González Flores, indicando que los llevaran a la subdirección.

Salieron por la puerta principal y fueron en un autobús

Una vez que ambos internos estaban en la subdirección, les entregó ropa de color azul y los llevó hasta la puerta principal que sólo era vigilada por el custodio novato, quien abrió las puertas del penal por órdenes de Míriam permitiendo que saliera Jaime y Juan Carlos, seguidos por ella, siendo esta la última vez que fue vista en la cárcel.

La investigación de la FISDAI permitió establecer que los tres juntos tomaron un autobús con dirección a San Hipólito, donde bajaron a la altura de una pastelería y otros comercios, en donde Jaime compró un teléfono para llamar al cuñado de Juan Carlos, quien acordó ir a recogerlos.

Tiempo después, llegó dicha persona en una camioneta negra de batea, en la cual subieron Jaime, Juan Carlos y Míriam, para dirigirse hasta el Motel Casa Blanca donde habían acordado que liberarían a Gerardo, sin embargo en el lugar los planes cambiaron.

Traicionan a Míriam y los abandonan en Palmar de Bravo

Una vez en el motel ubicado en la carretera federal a Tehuacán, Jaime le dijo a sus cómplices: “esta pinche vieja ya valió madres, ahorita vemos si la matamos o la aventamos por ahí”, refiriéndose a Míriam, con quién presuntamente habían acordado huir tras liberar al director del Cereso.

Luego de golpearla y amarrarla, la subieron junto con Gerardo a la camioneta BMW, conduciendo por espacio de 2 horas hasta que llegaron a unos terrenos baldíos, en donde los bajaron mientras que Gerardo suplicaba por su vida y por la de Míriam, pidiendo que no los mataran.

Los hoy prófugos y sus cómplices los dejaron atados y se retiraron del lugar. Miriam y Gerardo esperaron a que no hubiera ruido para desatarse y pedir ayuda, encontrando a un poblador que les indicó que estaban en la ranchería Rancho Verde de Palmar de Bravo.

Tras contactar a las autoridades poblanas, estas se dirigieron al sitio indicado por el director con ayuda del poblador, pues según el agente del Ministerio Público de la FISDAI, es unazona de difícil acceso y sin alguna referencia cercana, llámese calle o algún inmueble.

Fue al filo de las 21:10 horas del 23 de octubre que logran hacer contacto con el director y la subdirectora, que para ese momento ya era acusada de evasión de reos tras las entrevistas realizadas al personal penitenciario, por lo que quedó en calidad de detenida y ambos fueron trasladados a la sede de la FISDAI en el municipio de San Andrés Cholula, a finde realizarles una entrevista.

Míriam se niega a declarar y es trasladada al penal de San Miguel

Una vez que el agente del MP le hizo de su conocimiento este relato, el juez le dio la oportunidad a Míriam de rendir una declaración para contestar a los cargos de secuestro agravado y evasión de reos, por los que se le acusa.

Sin embargo, decidió reservarse su derecho a no declarar, esperando que esa situación no le afecte a su situación legal, la cual se decidirá en una audiencia próxima en la Casa deJusticia de la ciudad de Puebla.

Debido a la gravedad de los delitos que se le imputan, el juez le aplicó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y ordenó su traslado al Cereso de San Miguel, pues el secuestro es uno de los ocho delitos que de acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, amerita la reclusión como única medida para prevenir que el imputado se evada de la justicia.

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