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Viernes, 29 de Marzo de 2024

Obra inconclusa pone en riesgo a familias en Huauchinango

Se trata de la reparación de un tramo de la carretera Michuca-Naupan, en la comunidad de Cuaxicala.
Martes, 28 de Noviembre de 2017 18:32

Huauchinango, Pue.- Con un muro de contención que dejaron inconcluso, empleados de la empresa “Tecnológicos de México”, intentaron remediar los daños causados a dos viviendas ubicadas en la carretera Michuca-Naupan, en la comunidad de Cuaxicala, en Huauchinango, cuando repararon un tramo que se había hundido, sin embargo continúan los deslaves en el terreno y el riesgo para una mujer de 81 años que habita ahí y para su hijo quien es su vecino.

Lo anterior fue denunciado por Magdaleno Rosales Escamilla, propietario de una de las casas afectadas, quien pidió la intervención de las autoridades estatales y municipales y en caso de que no le hagan caso, amagó con quitar la alcantarilla y la banqueta que recién construyeron dentro de su terreno que se sigue deslizando.

Las afectaciones a las viviendas datan de agosto pasado, cuando para reparar el hundimiento de un tramo de la carretera Michuca-Naupan –que había sido reconstruido apenas cinco meses antes por los daños que causó la tormenta Earl-, empleados de una constructora denominada “Tecnológicos de México” escarbaron una ladera de propiedad privada y dejaron en riesgo a las casas de Silvina Escamilla Arroyo, quien tiene 81 años y la de su hijo Magdaleno.

Se trata de un tramo de 70 metros de largo ubicado en los límites de las comunidades de Cuauxinca y Huilacapixtla donde la empresa FATPAD Proyectos –contratada por el gobierno del estado- había construido un muro de contención que durante la primera lluvia fuerte, registrada en junio pasado, se venció y se hundió a más de un metro de profundidad con todo y asfalto.

Para reparar este hundimiento “Tecnológicos de México”, cuyo residente se identificaba como Juan Carlos Rodríguez Velazco, escarbó una ladera de propiedad privada, amplió el tramo, rellenó el hundimiento y, al parecer, colocó una tubería para drenar el agua que mana desde un venero que está bajo el asfalto y que –según pobladores-, es la causa de la falla en el camino.

Pero los trabajos dejaron a las viviendas a unos 80 centímetros de la pendiente debilitada por la excavación y para remediar este nuevo daño, iniciaron la construcción de un muro de contención pero lo dejaron inconcluso. “Faltan por hacer unos 40 metros de largo por cinco metros de ancho”, denunció Magadaleno, por lo que continúan los deslaves en su terreno y en el de su madre.

“Yo estoy reportando esto porque me dijeron que iban a poner una barda y no lo hicieron. Mi jefa también peligra porque la obra la dejaron a medias. Queremos protección para el bordo de la tierra. La empresa ya se fue. Pero nosotros exigimos que hagan la obra que falta. Ojalá que el presidente municipal Gabriel Alvarado nos apoye para que la constructora termine de hacer lo que se comprometió”

La carretera, dijo, ya quedó bien. Pero los que siguen en peligro son ellos.

Silviana Escamilla indicó que a su casa llegó un ingeniero que afirmó llamarse Genaro Jesús Morales, y le dijo que iban a “rascar el bordo, pero que le harían una barda” para que su propiedad no fuera afectada.

“También nos dijo que traía una orden del gobierno, porque la carretera ya es federal porque va hasta Pahuatlán y que no teníamos derecho a decir que no queremos dar el terreno para la obra porque ya el gobierno dijo que así debía ser. Nos dijo que ahí no podían hacer un puente, porque sale en 5 o 6 millones de pesos. Y que el gobierno cómo va a hacer un puente, si este camino no tiene casetas y no le deja nada de dinero. Así que nos prometió, hasta por escrito, que antes de que se vayan me tienen que van a hacer un muro, pero ya vienen las lluvias fuertes y el terreno se va y se va”, agregó.

Lo anterior, mientras su hijo Rafael Rosales Escamilla muestra a este medio de comunicación una hoja de cuaderno con el supuesto compromiso que hizo la constructora. Se trata de un manuscrito con tinta azul, de fecha 2 de agosto, sin firma, en la que aparece el supuesto nombre de la empresa y de su representante, y dice que “se compromete a reparar en donde serán afectados”

Además, señaló Silviana, el ingeniero le aseguró que la afectación no iba a ser grande. Que no iban a cortar árboles. “Porque le pedimos que no los arrancaran porque ayudan a la tierra. Pero le rascaron, los tiraron  y ya se fue hasta acá”, indicó mostrando el sitio escarbado.

La mujer sólo vive con un nieto, pero ahora tiene miedo de que se derrumbe la casa en la que ha habitado desde hace 65 años y quiere que la empresa reconozca los daños y haga el muro de contención que le prometieron lo más pronto posible.

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