San Martín Texmelucan, Pue.- Sin partido y descalificado por diversos sectores de la región, el presidente municipal de San Martín Texmelucan, Rafael Núñez Ramírez, encabezó una administración llena de excesos, nepotismo y asesinatos, lo que generó que el 2 de mayo de este año, el Estado asumiera el mando de seguridad en la demarcación.
Con escolta y cambio de residencia, edil de Texmelucan burla inseguridadDescartan regreso de Núñez a alcaldía de TexmelucanSu gestión fue polémica desde el inicio ya que en la primera sesión de cabildo logró que se le dieran amplias facultades que derivaron en que a la fecha ninguna de sus cuentas públicas esté aprobada.
En cuanto a los escándalos de su gobierno, el primero fue cuando se ventiló que hermanos, primos, cuñadas y hasta sobrinos políticos estaban incluidos en la nómina.
A esto le siguió en mayo de 2015, la adquisición de una camioneta Armada de lujo. Ante las críticas Núñez Ramírez argumentó que era por cuestiones de seguridad. Este lujo costó al erario 697 mil pesos ya que se continúa pagando el arrendamiento.
El negocio de las botas
Ese mismo año se entregaron botas a 30 policías municipales, las cuales fueron adquiridas con recursos del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (SUBSEMUN), ahora Fortaseg, las cuales llevaban la marca ZN, casualmente las iniciales del mismo nombre de las zapaterías del alcalde Rafael Núñez Ramírez.
Tras descubrirse el hecho, las autoridades municipales pidieron a los uniformados que devolvieran el calzado para cambiarles las suelas –lugar en el que va la marca- por unas de mejor calidad.
En total la comuna adquirió 129 pares, sin embargo solamente repartió 30 a los agentes que hicieron la denuncia anónima y se quejaron de su mala calidad.
La abogada del diablo
Para el 2016 el ayuntamiento de Rafael Núñez estuvo a punto de ser destituido tras no haber dado cumplimiento al ordenamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación quien pidió al municipio el pago de más de 500 millones de pesos para los dueños de los terrenos donde se asienta el tianguis.
Ese mismo año contrató los servicios de María Teresa Ibarra Dogre, quien durante los años siguientes cobró más de 2 millones de pesos para supuestamente defender y evitar la pérdida del predio de San Damián por el que una mujer exige una indemnización de más de 65 millones de pesos, sin embargo la abogada no sólo perdió el caso para que la comuna obtuviera la posesión del predio sino que desfalcó al erario con su comisión millonaria.
Compra de simpatías e inseguridad al tope
Ese mismo año se ventiló que para obtener la mayoría en el cabildo, Rafael Núñez Ramírez otorgaba a costa del erario, préstamos, viajes, pago de estudios, comidas y hasta 80 litros en vales de gasolina a los regidores.
Para el 2017 y con la imagen desgastada debido al incumplimiento de promesas y en medio de críticas por parte de la ciudadanía, Rafael Núñez entraba a una etapa crítica en materia de seguridad a consecuencia del robo de combustible y las disputas entre las bandas que operan en el municipio.
Ejecuciones a plena luz del día y balaceras antecedían a lo que sería uno de los años más violentos en la historia de Texmelucan.
Para finales del 2017, sumaban ya 14 muertes en hechos violentos, y para 2018 balearon la casa del edil, además de que aparecieron cuerpos desmembrados. Ante el evidente descontrol en mayo el Estado decidió asumir el mando de seguridad, restándole esa facultad al edil.
Previamente, en el mes de febrero del 2018, la casa y negocio de Rafael Núñez fue baleada. El ataque ocurrió minutos después de las 05:00 horas, en la calle Benito Juárez, donde se ubica la zapatería y la casa del edil, sin embargo el hecho fue reportado cuatro horas después.
De acuerdo a las primeras versiones se presume que los disparos se hicieron desde un vehículo en movimiento, sin embargo hay quien afirma que fue un sujeto solitario quien disparó. En la zona fueron ubicados al menos 10 cartuchos percutidos.
En el mes de marzo y mayo, siete cuerpos desmembrados fueron abandonados en el zócalo en el asta bandera, puente Morelos y Jalisco.
Termina abandonando la alcaldía
El 5 de junio el edil solicitó una licencia por 90 días para separarse del cargo. Finalmente el 12 de septiembre y tras argumentar problemas cardíacos, el petista decidió no regresar a concluir su gestión, dejando en el cargo a Froylán Barragán, quien funge como edil sustituto.
Ilustración: municipiospuebla
Fotos: archivom
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