Para comales, don David en Huaquechula

Huaquechula, Pue. Detrás de los amigables recibimientos de las familias que año con año colocan las monumentales ofrendas de muertos en época de Todos Santos en este municipio, están utensilios indispensables para preparar alimentos cuya finalidad es agradecer la solidaridad de lugareños y visitantes.

Junto al pan, el chocolate, el arroz, el mole y el adobo de pollo, cerdo y guajolote están las tortillas hechas a mano. Tradicional alimento que alcanza su éxtasis de sabor en un comal de barro.

Y de acuerdo con el testimonio de algunas organizaciones de jóvenes en este lugar, específicamente la página Huaquechula Cultura, para cómales David Mejía Avelar.

“Nació y vive en la cabecera. Es un artesano que elabora comales de barro listos para cocer las tortillas y como recipiente indispensable en la fabricación del dulce tradicional de días de muertos”.

David logra “que el barro se convierta en comales después de un largo y detallado proceso aprendido con su padre. Y el primer paso para la elaboración de los comales es ir por esa materia a los campos de Huaquechula y después depositarlo en casa para revolverlo con arena y agua y dejarlo sin impurezas”.

La masa lista, relató, tiene un nombre: “Boyo: bola de barro de cantidad necesaria para hacer el comal. Enseguida viene el aplanamiento para dar paso a los detalles de la pieza y dejar todo en manos del sol hasta tomar el característico color rojizo”.

David: “Es en octubre cuando se vende más el comal y esto se debe a las festividades de día de muertos. Aunque las tortillerías que hoy utilizan máquinas vinieron a disminuir el consumo del comal de barro al grado de estar en riesgo esta actividad de la alfarería en Huaquechula”.

La historia fue contada a través de los ojos de ese colectivo dedicado precisamente a resaltar la cultura de su gente.

clh

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