La historia detrás del levantón y ejecución en el bar La Doña

La casona de la 2 Oriente número 25, propiedad de Melquiades Morales Flores, exgobernador de Puebla, rentada a Domingo Ojeda Reyes, quien dice ser su sobrino, quedó habilitada para que se disfrutará todo tipo de bebidas, desde el más fino mezcal, hasta el Buchanan's más caro, lo mismo que el tequila. Muchas celebridades de esa región se dieron cita.

En bar La Doña acribillan a Diego y levantan a seis en Ciudad SerdánFamiliares de Gerardo lo buscan, estaba en Bar La DoñaDurante las primeras horas de la madrugada un grupo de hombres que portaban rifles de asalto R-15 y fusiles Ak-47, irrumpieron en forma violenta y ordenaron que parara la música y que dejaran de correr los tragos.

El grupo de desconocidos se fue en forma directa donde estaba sentado Gerardo Lezama González, quien se especuló se dedicaba al tráfico de drogas y a quien le ordenaron que se levantara.

Entre los convidados a la fiesta se encontraba Leslie Islas, quien es la hija del excandidato del PAN a la presidencia municipal de Ciudad Serdán y Pablo Méndez, quienes trataron de impedir que los desconocidos se llevasen a Lezama González, pero a ellos también se los llevaron.

Cuando los hombres armados salieron del bar, uno de los cantineros, Diego González Pineda, sacó un arma de fuego y les disparó en varias ocasiones, pero no logró herir a nadie. Estos mismos le dispararon y le asestaron al menos 30 tiros en el cuerpo.

Consumado el levantón, al siguiente día, los desconocidos tuvieron contacto con los familiares de Leslie y tras un acuerdo secreto la dejaron libre, lo mismo que a su acompañante.

A Gerardo Lezama González no le fue tan bien, pues a los dos días apareció sin vida en un barranco de la población de Guadalupe Sabinal, aún tenía puesta la playera azul con la leyenda de bar La Doña.

Quienes se lo llevaron lo torturaron, le prendieron fuego a su cuerpo y previo a esto le dispararon dos veces a la cabeza con armas cortas.

Cerca del cuerpo quedaron abandonados cartuchos percutidos de los rifles asalto, más se dijo que estos no fueron utilizados en el crimen y se piensa que fueron detonados solo para seguirlo torturando, antes de ejecutarlo.

De las especulaciones que la Fiscalía General del Estado no confirmó, pero tampoco desmintió, fue que a unos 500 metros de donde quedó el cuerpo de Lezama González, fue hallada una camioneta Hyundai tipo Creta, placas NJH-8048, completamente calcinada, además de tres armas tipo R15.

El remitente

Las mismas especulaciones y rumores de lo ocurrido en el bar La Doña señalan que un grupo delictivo, no tan nuevo, no aceptó la competencia para la venta de drogas.

Este grupo viene de Orizaba, comenzó a operar durante la administración de Juan Navarro Rodríguez, como presidente municipal de Ciudad Serdán. Fue cuando la violencia aumentó, lo mismo que la inseguridad.

Al término de esa administración municipal se pensó que ese grupo de Orizaba regresaría a su territorio, lo mismo que la seguridad a Serdán, pero no fue así.

Juan Navarro fue nombrado durante el gobierno interino como encargado de las juntas auxiliares.

Usted se debe acordar de este personaje, que se compró todo un circo completo de animales, entre ellos un León al que le puso como nombre Juan.

Y resulta que parte del grupo cerrado de este expresidente municipal quedó en cargos públicos en el ayuntamiento de Tecamachalco.

Quedaron a cargo de la Contraloría, Protección Civil y Comunicación Social, los mismos cargos que tuvieron en Serdán. Y en Tecamachalco el índice de inseguridad sigue peligrosamente al alta.

Ante la negligencia carpetazos en la FGE

Le tengo una noticia no tan buena.

En breve el cargado de despacho de la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, va a anunciar o simplemente va a dar la orden de enviar al archivo muerto las múltiples Averiguaciones Previas que quedaron tras el cambio a Carpetas de Investigación, lo que adelanta que muchos casos de delitos, de comunes a graves, van a quedar en la total impunidad. Entre estos delitos está la denuncia contra el médico, calificado como el émulo de Herodes.

Para que se acuerde:

"Desde el 2016 a la fecha la Fiscalía General del Estado no ha dado solución al caso que hemos seguido de cerca de la menor de edad Paola Donaji, la niña de 14 años a la que se le practicó un aborto, provocado por el médico José Miguel González Moreno, estando embarazada aproximadamente de 19 a 21 semanas, hecho que consta mediante pruebas testimoniales y documentales en la AP 71/2016/DMZN-IV que se encuentra en la AGENCIA DE DELITOS CONTRA LA MUJER EN EL SISTEMA TRADICIONAL MESA V; aún sin ser consignada pese a que ya se han hecho diligencias de investigación que confirman los hechos delictivos".

"Dentro de las investigaciones a cargo del ministerio público, cabe resaltar que los dictámenes periciales a cargo del INSTITUTO DE CIENCIAS FORENSES DE LA FISCALIA, específicamente el departamento de medicina forense, a cargo del médico forense Ignacio Salinas Barranco designado por la fiscalía quien estuvo manipulado para emitir su dictamen a favor del imputado José Miguel González Moreno, ya que por tener amigos dentro del ámbito como la médico forense Dolores Ramírez Jiménez que se dedican a lo mismo que el a la práctica de abortos y que además es proveedora de pacientes para continuar con el negocio de los abortos por ser amiga del imputado; fueron quienes obstaculizaron las pruebas periciales a cargo del acusado".

"Además de todo lo descrito con anterioridad es importante mencionar que hace aproximadamente 2 meses que se anexó a la averiguación previa en comento, una nueva testigo que declara sobre nuevos hechos donde afirma que por haber trabajado como enfermera de quirófano en la clínica que el médico José Miguel González Moreno ya mejor conocido como “Miguelito Herodes" administra , y haber presenciado los hechos, el médico acusado pese a las pruebas que hay en su contra y que obran en la averiguación previa , sigue cometiendo abortos, y continúa en la impunidad ya que la fiscalía aún no emite la consignación".

(Hasta aquí este caso).

Faltan los que siguen.

Columna Porque los muertos corren rápido de Alfonso Ponce de León en Intolerancia

Fotografía archivom

cdch/clh

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