*
Jueves, 28 de Marzo de 2024

Por Coronavirus revisarán en mercados venta de animales vivos

Buscan comprobar que enfermedades transmitidas por animales no contagia a la gente
Jueves, 2 de Abril de 2020 13:46
|
Editor Municipios

Puebla, Pue.- El COVID-19 representa claramente una oportunidad sin precedentes para combatir el comercio de fauna silvestre y asegurar que las enfermedades transmitidas por animales no muten y contagien a las personas. No obstante, solo el tiempo dirá si esta oportunidad será aprovechada o se pospondrá una vez más hasta que la aparición de la próxima pandemia –quizás incluso más contagiosa– suponga una amenaza biológica mundial aún más grave.

Se hace viral la supuesta imagen de Lucifer en el cieloDan positivo a coronavirus 28 spring breakers tras regresar de MéxicoSimon Evans, articulista de National Geographic, así lo explica en su colaboración titulada El coronavirus y el comercio ilegal de fauna.

La pandemia que estamos sufriendo por culpa del SARS-CoV-19 ha demostrado que el comercio ilegal de fauna silvestre es un grave problema que puede llegar a afectar a la salud de los humanos y no solo a decenas de especies amenazadas o en peligro de extinción.

Habrá pocos aspectos positivos que sacar del coronavirus. Pero la pandemia global puede suponer un momento clave en los intentos de abordar el comercio ilícito de vida silvestre.

Los medios de comunicación se han centrado, por lo general, en los efectos más que en las causas. En particular, en lo que implica de manera global para la salud pública y para la economía, pero también es fundamental determinar la duración de la pandemia y encontrar lo antes posible su causa inicial.

Lo que sabemos hasta la fecha es que el epicentro de la enfermedad se produjo en la ciudad china de Wuhan, un importante centro de comercio de fauna silvestre, tanto legal como ilegal. Se cree que el brote se originó en un mercado donde se vendían gran variedad de carnes y otros productos animales, que incluían pavos reales, puercoespines, murciélagos y ratas.

Parte de este comercio es legal según las leyes chinas, pero la coexistencia de un mercado ilegal –a menudo dentro del mismo mercado o, incluso, en el mismo puesto– permite a algunos vendedores introducir en el sistema productos de la vida silvestre ilegales. Esta situación es muy difícil de regular y de controlar.

También estamos muy seguros de que la transmisión se produjo debido al contacto entre animales y personas, algo similar a lo que sucedió en contagios anteriores como los virus del ébola y los SARS. En todos estos casos, la existencia de grandes mercados de fauna silvestre, con condiciones insalubres y mal regulados, creaba un entorno ideal para que las enfermedades se transmitieran entre especies.

El brote de COVID-19 ha sacado a la luz la magnitud de esta industria en China, con una prohibición temporal que afecta a unas 20.000 empresas de cría en cautividad y a 54 especies diferentes que se pueden comercializar a escala nacional.

 

Foto National Geographic

 

agb

Vistas: 1781