La semana pasada, un hombre antes de morir en el hospital de la comunidad de Chimay, en San Luis, Peten, Guatemala, manifestó a sus familiares que Domingo Choc lo había embrujado, declaró el gobernador de Peten, Luis Burgos. Molestos, fueron en busca del científico maya, lo torturaron, le rociaron gasolina y terminaron con su vida.
Además de Domingo Choc, también considerado un guía espiritual, fue asesinado Alberto, guardarrecursos del Parque Nacional Laguna Lachuá. Lamentablemente ambos suman a la lista de defensores de la naturaleza y del conocimiento ancestral asesinados en Guatemala, situación similar a la que se vive en México en los últimos meses.
El Abuelo Domingo
El Abuelo Domingo vivía en la comunidad de Chimay de San Luis, Peten, Guatemala, era un científico maya experto en medicina ancestral que desde ahí contribuía a la creación del Popol Jay de Poptún, la Gran Casa del Concejo, la cual incluía la implementación de un jardín botánico para preservar las especies medicinales amenazadas por la destrucción de Petén, explicó Mónica Berger, directora de la unidad de Antropología Médica de la Universidad del Valle de Guatemala.
La madrugada del sábado pasado, habitantes de Chimay privaron de la libertad al “Abuelo Domingo” como se conocía en la zona a la víctima, de acuerdo con autoridades del país vecinos, lo torturaron por más de 10 horas, los rociaron con gasolina y le prendieron fuego.
Las escenas del linchamiento del especialista que ayuda a preservar las especies medicinales circulan en redes sociales y ha generado indignación de la comunidad científica internacional.
Su labor
El Abuelo Domingo ayudaba en la construcción de un libro que dejara evidencia de la ciencia herbal maya Q’eqchi’, como un mecanismo de documentar la propiedad intelectual de su Pueblo. Él era parte de un esfuerzo de años por crear el Popol Jay de Poptún, la Gran Casa del Concejo, la cual incluía la implementación de un jardín botánico para preservar las especies medicinales que están amenazadas por la destrucción de Petén.
El Ministerio de Seguridad de Guatemala confirmó que la víctima era parte de un equipo de investigación farmacéutica conformado por científicos del University College de Londres y las universidades de Zúrich y del Valle.
La científica explicó que el Abuelo Domingo o Tata Mingo, era un gran Ajilonel, un maestro herbalista, un científico Maya experto en medicina natural. También era Ajq’ij, Guía Espiritual Maya, comprometido con preservar y transmitir el conocimiento ancestral sobre la protección de Madre Naturaleza y su medicina a las nuevas generaciones.
El Abuelo Domingo, junto a otros sabios abuelos y abuelas Q’eqchi’, trabajó incansablemente para sacar a la luz el valor de la sabiduría Maya.
Ahora claman justicia ante el brutal asesinato del Abuelo Domingo.
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