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Viernes, 29 de Marzo de 2024

El árbol de la Noche Triste está en Cancún

Trozos del tronco de este legendario árbol, fueron traídos de la Ciudad de México en 1983 y ahora adornan la residencia de la familia Chacón –Ramos en Punta Sam, muy cerca de Cancún
Jueves, 2 de Julio de 2020 22:59

El 30 de junio de 1520 es la fecha en que se dice sucedió la escena en que Hernán Cortés lloró bajo un ahuehuete tras su huida de Tenochtitlan y que se conoce como "La Noche Triste".

Cortés ya tomada Tenochtitlan, tuvo que viajar a Veracruz a atender asuntos de gravedad que le exigían su presencia.

Dejó, para su mala fortuna, a Pedro de Alvarado al mando de un grupo de sus soldados y aliados. Alvarado, ante la creciente excitación de los aztecas por echarlos fuera, cometió una terrible matanza de indígenas. Esto aumentó los ánimos de los mexicas que empezaron a organizarse para acabar con Alvarado, sus soldados y sus aliados.

Cortes fue avisado y tuvo que regresar de Veracruz a marchas forzadas para tratar de salvar la situación. 

Ya reunido con Alvarado, calculó que la mejor opción sería abandonar la gran Tenochtitlan, pues el asedio de los naturales iba creciendo.

Esa noche planean su salida con el mayor sigilo procurando llevarse a cuestas el mayor botín de su conquista. Fueron descubiertos y mientras iban avanzando por la Calzada de Tacuba con enorme esfuerzo y pérdidas, se desarrolla una gran batalla, de la que los Mexicas salen triunfantes, mientras que los españoles y sus aliados son diezmados. 

Apenas fuera de Tenochtitlan Cortes, exhausto, desconcertado y abrumado, se dice que hizo alto en un sitio llamado Popotla, bajo un frondoso árbol, lugar donde es informado de las enormes pérdidas humanas y materiales dejadas atrás. Esta situación le provoca a Cortes gran pesar y se dice que entonces se lamentó y lloró esa noche bajo una pertinaz llovizna.

La tradición señala el sitio y el árbol de este supuesto evento en Tacuba, sucedido hace justo 500 años, el 30 de junio del año 1520, y que es conocido como La Noche Triste, localizado a unos pocos kilómetros del Gran Templo Mayor, en el actual centro de la Cd. de México.

Ubicación en la Ciudad de México

Al norte de la Ciudad de México, en la calzada México Tacuba de la Alcaldía Miguel Hidalgo, se localiza el Árbol de la Noche Triste, testigo y vestigio de la historia de nuestro país.

Es un ahuehute (Taxodium huegelii) que se dice presenció la desesperanza de Hernán Cortés ante su derrota por los mexicas en el año 1520 liderados por Cuitlahuac recién nombrado Tlatoani de Tenochtitlan en sucesión de Moctezuma Xocoyotzin.

 

Izquierda: José María Velasco. Árbol de la Noche Triste. Óleo sobre tela. 106 x 76 cm. 1885.  Derecha: Miguel León-Portilla y Manuel Gamio en Popotla, junto al árbol de la Noche Triste. Digitalización: Raíces; Foto: SINAFO / INAH 

¿Cómo llegó el Árbol de la Noche Triste a Cancún?

Trozos del tronco de este legendario árbol, fueron traídos de la Ciudad de México en 1983 y ahora adornan la residencia de la familia Chacón –Ramos en Punta Sam, muy cerca de Cancún.

El rescate de fragmentos de aquel ahuehuete

Enrique Chacón González recogió unas partes del tronco que se encontraban entre un montón de escombros durante trabajos de colocación de una nueva verja, evitando que fueran cargados a camiones de desechos. 

Si tiene interés en recibir una pequeña muestra del famoso árbol, solicite al correo: [email protected]

 

Mitos y leyendas sobre la Noche Triste

Bernal Díaz del Castillo describe la derrota de Cortés en la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España:

..que como Cortés y los demás capitanes le encontraron y vieron que no venían más soldados, se le saltaron las lágrimas de los ojos y dijo Pedro de Alvarado, que Juan Velázquez de León quedó muerto..

...y mirábamos toda la ciudad y las puentes y calzadas por donde salimos huyendo; y en ese instante suspiró Cortés con una gran tristeza, muy mayor a la que antes traía, y por los hombres que le mataron antes.

 

...Acuérdome que entonces le dijo un soldado que se decía el  bachiller Alonso Pérez (que después de ganada la Nueva España fue fiscal y vecino en México): "Señor capitán, no esté vuestra merced tan triste, que en las guerras estas cosas  suelen acaecer" y Cortés le dijo que ya veía cuántas veces  había enviado a México a rogarles con la paz; y que la tristeza  no la tenía por una sola cosa, sino en pensar en los  grandes trabajos en que nos habíamos de ver hasta tornarla a señorear...

 

Francisco López de Gómara, describe en su “Historia general de las Indias'':

..Cortés a esto se paró, y aun se sentó, y no a descansar, sino a hacer duelo sobre los muertos y que vivos quedaban, y pensar y decir el baque la fortuna le daba con perder tantos amigos, tanto tesoro, tanto mando, tan grande ciudad y reino; y no solamente lloraba la desventura presente, más temía la venidera, por estar todos heridos, por no saber adónde ir, y por no tener cierta la guardia y amistad en Tlaxcala; y ¿quién no llorara viendo la muerte y estrago de aquellos que con tanto triunfo, pompa y regocijo entrado habían?...

Francisco de Aguilar describe un corto diálogo en su Relación breve de la conquista de la Nueva España:

..Sucedió un día que Alonso de Ávila, capitán de la guardia del capitán Hernando Cortés, se fue a su aposento cansado y triste, y tenía por compañero a Botello Puerto de Plata, el cual fue aquel que dijo al marqués en Cempoala: "Señor, daos prisa, porque don Pedro de Alvarado está cercado y le han muerto un hombre". Y así como entró le halló llorando fuertemente y le dijo estas palabras: "¡Oh señor! ¿Ahora es tiempo de llorar?". Respondióle: "¿Y no os parece que tengo razón? Sabed que esta noche no quedará hombre de nosotros vivo si no se tiene algún medio para poder salir".

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