Un vuelo de ida —pero no de vuelta— para Bartlett, por favor

“El único hombre que es realmente libre es aquel que puede rechazar una invitación a comer sin tener que dar una excusa.”

JULES RENARD

“Una vez es coincidencia, dos es casualidad y tres es la acción del enemigo.”

IAN FLEMING

Ayer, el embajador Ken Salazar invitó a Manuel Bartlett a visitar Washington, D.C. para acelerar el plan de energías limpias que EU y México construyen conjuntamente para nuestro país. No solo eso, le dijo: “con todo respeto Manuel, lo deberíamos hacer más pronto que en dos o tres meses, porque hay mucho trabajo”. Vamos, una invitación formal y apresurando su realización. Más que interesante.

Osorio Chong dice adiós a la bancada del PRI en el SenadoManuel Bartlett no pisa tierra norteamericana desde la ejecución del agente de la DEA “Kikí” Camarena. Cuando el hoy titular de la CFE era el secretario de Gobernación (hace exactamente 38 años) hubo agentes de la DEA que señalaron al funcionario federal mexicano como alguien que conocía del asesinato y de las torturas a las que Camarena fue sometido antes de fallecer. Hasta ahora nada se ha probado pero, por si las dudas, Bartlett no viaja a Estados Unidos.

¿Cuál será la respuesta de Bartlett ante la invitación del embajador estadounidense? ¿Algo así como “adelántense, yo ya luego los alcanzo”?

Y si en esas estamos, ¿cómo sabrá Salazar a cuál de las 23 casas que Bartlett comparte con su mujer mandar el boleto de avión? ¿Será vuelo redondo, de ida y vuelta?

Yo apoyo la siguiente moción: que Bartlett aproveche esta invitación y acabe de una buena vez con todos los rumores que dañan su “prestigio”…

Dudo eso ocurra. El viejo lobo de mar tiene memoria y sabe que la DEA también. La agencia antinarcóticos, donde trabajaba Enrique “Kiki” Camarena, tiene por lema no olvidar a sus agentes asesinados y llevar a los culpables ante la justicia. ¿Momento de viajar para allá y demostrar que ‘el que nada debe, nada teme’?

Llama la atención que un periodista serio como Julio Astillero dijera que la invitación extendida haya sido “rudeza excesiva de Ken Salazar contra Manuel Bartlett”. ¿En serio? ¿Por una invitación? En realidad, a la “rudeza” se le llama diplomacia. Y si esta no gusta quizá sea porque la “rudeza” sea tener a Bartlett de funcionario público. Digo, es director de la CFE y, como burócrata que es en temas de energía, debería poder dialogar en cualquier sede. ¿O no?

Rudo hubiera sido que Ken Salazar le preguntara directamente: “¿Kikieres ir?” o abiertamente plantear hacerle un interrogatorio sobre el asesinato de “Kiki” Camarena.

Dentro de los personajes que propiamente forman parte de la 4T, probablemente también invitarían a Mario Delgado. ¿Sí saben que la DEA lo está investigando, verdad?

Tal vez don Manuel acepte la invitación, pero insista que su vuelo salga de Santa Lucía… Conociendo a los estadounidenses, en ese caso le tomarían la palabra, le pondrían avión, el alojamiento incluido y hasta un mariachi que le cante el himno del AIFA de despedida.

Como ya dije, el alojamiento sería cortesía del “departamentito” de Estado norteamericano. Se aseguraría que fuera en algún estado de la Unión Americana donde no se permitan las visitas conyugales; esto último en atención de Julia Abdala, la “no esposa” de Bartlett, quien podría seguir deambulando en sus mansiones sin tener el temor de perder a su concubino en alguna de ellas.

En fin… más allá de la guasa y de que Bartlett sigue sin contestar si acepta la invitación o no, llama la atención una serie de eventos que para nada son fortuitos:

a) Congresistas estadounidenses señalando la violación a los derechos humanos por parte del gobierno mexicano y criticando el “abrazos, no balazos”.

b) López Obrador respondiendo enojado, sin tino ni concierto. “Defendiendo” a Donald Trump, ello sin tener la menor idea de cómo funciona la justicia y el sistema electoral del Tío Sam.

c) Congresistas estadounidenses y López Obrador reuniéndose en México, y luego, inmediatamente, el Banco del Bienestar dejando de recibir remesas (ahora lo hará la Financiera del Bienestar).

d) Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, asegurando que hay importantes partes de México absolutamente controladas por el narcotráfico, y el embajador estadounidense haciéndose el desentendido sobre dichas declaraciones; y, casi al unísono, invitando a Manuel Bartlett a visitar territorio estadounidense.

Todo apunta a que lo de Bartlett, lo de Blinken, lo de los informes de EU, las declaraciones, las visitas de funcionarios americanos, los hallazgos en torno a Segalmex, el Banco del Bienestar no es coincidencia ni casualidad, sino que está concatenado y tiene que ver con las fundadas sospechas de que la 4T está financiando —vía nuestros impuestos, claro está— al narcotráfico (propiciando el lavado de dinero), a grupos guerrilleros, a gobiernos dictatoriales y de corte comunista en América Latina; todo bajo las narices de los estadounidenses.

La sumatoria será de pronóstico reservado.

Por lo pronto, Estados Unidos anuncia un vuelo sencillo (sin retorno) para Bartlett. La DEA lo espera con las esposas —perdón, los brazos— abiertos.

Columna de Verónica Malo en SDP Noticias

Foto Cuartoscuro

clh

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