Desaparecerán Ciudades Santuario

Los estudiantes y menores beneficiados con el programa DACA (Consideración de Acción Diferida para los llegados en la Infancia)  se salvaron temporalmente de las últimas órdenes ejecutivas que ha firmado el mandatario norteamericano, quien dejó para un posterior momento la decisión sobre esos programas de apoyo, pero, las que sí están enfrentando la crítica, el rechazo y el veto por parte del habitante de la Casa Blanca son las Ciudades Santuario, aquellas comunidades que permiten y promueven la protección a los indocumentados.

Esta semana Donald Trump, el Presidente norteamericano, anunció oficialmente una de sus primeras medidas antiinmigrantes, que las Ciudades Santuario desaparecen, que no recibirán más recursos públicos y además las acusó de “violar intencionalmente la ley” protegiendo a los indocumentados y lanzó una amenaza directa para aquellas autoridades locales que las mantengan vigentes.

En Estados Unidos existen aproximadamente 400 comunidades santuario y la medida de rechazo y acusatoria por parte de la Casa Blanca está ocasionando que alcaldes o gobernadores de estados como California o Nueva York se estén revelando en contra del mandato federal anunciando que, pese a las amenazas de reducción de recursos públicos, no suspenderán los apoyos en materia de educación, laboral o de salud para beneficio de indocumentados y que tampoco obligarán a sus policías a cuestionar sobre el estatus migratorio de cada persona en las calles, de acuerdo a su origen o apariencia étnica.

Además la resistencia de estas autoridades locales va más allá y rechazará también las deportaciones masivas de los que ya consideran como sus ciudadanos, que, aunque no tienen documentos si aportan al progreso de la comunidad que los protege, con su trabajo y muchos de ellos pagando impuestos.

Hay una página web en la que se puede encontrar un mapa de ubicación de estas ciudades santuario y la pueden encontrar en el siguiente link: http://cis.org/Sanctuary-Cities-Map.  Algunas de estas ciudades están cediendo a las presiones del gobierno federal norteamericano pero la mayoría se mantiene en su posición protectora.

A pesar de lo anterior, este jaloneo entre autoridades locales y las federales está generando manifestaciones en todo el territorio norteamericano y lamentablemente también el aumento en los crímenes de odio que se registran en las calles de ese país. Instancias como el FBI ha reconocido el aumento en crímenes de odio ante la tensión social provocada por Donald Trump desde su campaña política, sobre todo en contra de musulmanes y de mexicanos, quienes han sido, principalmente, blanco de sus amenazas y declaraciones racistas. 

De ahí que, por ejemplo, la autoridad federal mexicana cuenta con una página web en la que se detalla el apoyo que presta a quienes sufren de este tipo de delitos durante su estancia en el vecino país del norte y de cómo el FBI reconoce que en Estados Unidos se registra un crimen de odio cada hora motivado por los prejuicios raciales, principalmente. Esta información la pueden encontrar en la página del Centro de Información y Asistencia a Mexicanos: http://www.gob.mx/ciam/articulos/crimenes-de-odio.

La pesadilla Trump apenas empieza y el llamado en las marchas es a resistir lo más posible.

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