El sufrimiento de indocumentados en realidad virtual

La crisis migratoria que se vive a nivel mundial por la enorme cantidad de desplazados, ya sea por la guerra, la violencia o las crisis económicas aumentó el interés y la formación de miles de fundaciones y organizaciones pro-migrantes, sin embargo ya desde hace algunos años también llama el interés de directores, productores y por supuesto, guionistas de cine de todo el mundo. 

Obviamente en el caso de México y la crisis que se vive en su frontera norte es uno de los principales focos de atención.

La semana pasada inició el Festival de Cine de Cannes en su entrega número 70 y Francia fue el escenario para que el director mexicano Alejandro González Iñárritu presentara un novedoso proyecto denominado “Carne y Arena” en el que a través de la realidad virtual presenta al espectador la sensación de vivir el cruce fronterizo entre México y Estados Unidos como un indocumentado, que además, es sorprendido y detenido por la Patrulla Fronteriza.

En esta experiencia virtual se muestra lo que viven y sufren los indocumentados durante su recorrido en el desierto, simulando casos de deshidratación y fracturas de huesos. Después de que los migrantes son detenidos por la Patrulla Fronteriza son llevados a las celdas de detención, simuladas también en realidad virtual donde sufren de frio, donde los obligan a quitarse los zapatos y donde los niños son separados de sus padres, quienes en varias ocasiones también sufren de hambre.

El director mexicano no se quedó en las sensaciones que han creado películas como “Sangre de mi Sangre”, “Sin nombre” o la última estelarizada por el actor Gael García Bernal en “Desierto” donde enfrenta el abandono del pollero y además a un francotirador que se dedica a asesinar migrantes en el cruce de la frontera, películas en las que vives el sufrimiento a través de la pantalla y del personaje interpretado por los actores. 

Ojalá este tipo de proyectos en los que, de alguna manera y solo por algunos minutos, se vive en la piel el sufrimiento de los indocumentados generara más conciencia, por un lado sobre los riesgos mortales que enfrenta quien decide cruzar el desierto en manos de polleros o de quien cruza en una cajuela, en un doble fondo de un tráiler o de aquel que cruza por el Río Bravo.

Y por el otro lado por parte de autoridades mexicanas y norteamericanas para tratar más humanamente a quienes son detenidos, sobre todo cuando se trata de menores de edad, bebés o mujeres embarazadas, que están convencidos de que, por su condición o edad, el gobierno norteamericano les dará asilo de inmediato.

En nuestro país la mayoría tiene un conocido cercano o tiene un familiar que ha padecido el cruce fronterizo sin documentos, los casos disminuyen en ocasiones pero no se detendrán y el número de muertes también es considerable, sin mencionar la cantidad de desaparecidos, así que es mejor comenzar a entender el sufrimiento para tratar el tema con mayor sensibilidad y conciencia.

Comentarios vía twitter: @erinife

Correo electrónico: [email protected]

Vistas: 1470