Mural del Paseo de la Barranca, riqueza cultural y turística de Zacatlán

Agradezco a Rodolfo Ruiz por la generosidad de recibirnos en este espacio semanal para platicar sobre uno de los sitios más hermoso de nuestro estado, la Sierra Norte, su riqueza, los anhelos y sueños de su maravillosa gente y los problemas comunes. Empiezo esta gran aventura con emoción y agradecimiento, gracias por invitarme a colaborar con ustedes.

Visitar Zacatlán sin visitar el Mural del Paseo de la Barranca se antoja simplemente imposible, este sitio que enmarca al camposanto, también es una obra donde confluyen la religiosidad con la cosmogonía indígena de nuestros antepasados, por un lado encontramos la vida en el universo náhuatl con representaciones magníficas de Quetzalcóatl, mientras que el otro contemplamos la vida eterna a través de once pasajes bíblicos.

Eso y mucho más significa este grandioso mural que se ha convertido en un lapso muy breve en figura icónica de Zacatlán de la Manzanas, pueblo mágico donde las riqueza natural enmarca en una deliciosa armonía con la cultural, artística y gastronómica.

En esta ocasión sin embargo quiero platicarles sólo del Mural del Paseo de la Barranca, idea diseñada por diversos artistas locales a quienes une el amor y pasión por Zacatlán.

Más de una docena de manos participaron en este proyecto, lo mismo manos indígenas, locales que extranjeras, y es que éstos últimos sucumbieron a la profunda cultura que nos abraza en la Sierra Norte y adoptaron el trabajo como propio.

El trabajo en su totalidad resultó de la suma de esfuerzo, empresarios donaron losetas, pedacería, mosaicos y cristal, para contar con la materia prima, en tanto que la autoridad municipal financió otra parte del proyecto.

Como ya lo mencioné un mural refleja a nuestra cultura prehispánica y sus creencias en seres espirituales capaces de conducir las almas que cruzan al más allá.

Mientras que en otro espacio se ubican los retablos con imágenes sobre la creación, desde el Génesis, el pecado de Adán y Eva, la anunciación del Ángel Gabriel a la Virgen María sobre la llegada de Jesús, el nacimiento del niño Dios, la infancia de Jesús, la resurrección de Lázaro, la muerte  y resurrección de hasta su ascensión y la resurrección de los muertos.

Este vitromural es una obra digna de cualquier país europeo y no lo digo como una frase al aire. Su riqueza artística realmente es admirable. Además es el reflejo del amor hacia la tierra que te vio nacer, porque mientras en los Estados Unidos el metro cuadrado de una obra de esta magnitud podría costar hasta 3 mil dólares –sólo la mano de obra-, en Zacatlán las manos artesanas que participaron lo hicieron sin más interés que dejar su huella en el pueblo mágico.

Ahora lo sabe, si decide visitar nuestra magnífica Sierra Norte no dude ni por un segundo anotar a Zacatlán entre sus primeras opciones y por ende el Mural del Paseo de la Barranca, se va a enamorar, se lo aseguro.

Gracias por su compañía, nos leemos en próximas entregas, espero sus comentarios.

Maiella Gómez Maldonado

Diputada Local Distrito 03 Zacatlán

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