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Viernes, 29 de Marzo de 2024

Empoderamiento de la mujer, visto desde la realidad

7 Agosto, 2017

Cuando hablamos del empoderamiento de la mujer, probablemente a la mente de muchos llegue la imagen de una ejecutiva empresarial, de una servidora pública, acaso una científica, escritora o investigadora, sin embargo, el término va más allá y me parece justo dejar de lado los estereotipos.

El empoderamiento se refiere al proceso que permite a las mujeres adquirir mayor dominio y control sobre su propia vida –y desde ahí, con tristeza se asoma una afirmación terrible, que entonces no dominamos o tenemos control sobre nosotras mismas-, las circunstancias que la rodean y los elementos que forman parte de ella.

Tener poder de decisión en su entorno, se refiere a la forma en que interactúan en su familia, en su comunidad y en su ambiente laboral, lo que se entendería debe ser un acto de libertad de elección.

Tomando en cuenta estas concepciones, más allá de un lenguaje de género o términos de equidad, hoy quiero platicarles en palabras comunes cómo podemos aportar nuestro granito de arena en ese empoderamiento de la mujer. Y particularmente de aquéllas que viven en la Sierra Norte de nuestro estado.

Para nadie es un secreto que la violencia hacia a las mujeres además de sexual, física o psicológica, puede ser, también, económica, hacerles saber –por parte de la pareja en la mayoría de los casos-, que no tienen un medio para sostener a sus hijos y por ende deben soportar abusos, ataques, a cambio de un plato de comida.

Sin embargo, hay que decirlo, también hay mujeres que desean libremente aportar económicamente a su hogar en un esfuerzo compartido con su pareja para generar mejores condiciones de vida a los integrantes de su familia, en este caso, los hijos.

Por eso, cuando tuve la oportunidad de platicar con diversos grupos de mujeres de la Sierra Norte, escuchar sus planteamientos y su disposición hacia la organización de talleres de capacitación enfocados a la elaboración de alimentos, para mí fue un honor poder servirles y llevarlo a los hechos

Iniciamos en municipios como Zacatlán, buscamos un lugar donde instalar el taller con lo necesario para su aprendizaje, estufas, horno, agua, gas, luz y desde luego una maestra. Después lo hicimos en Tetela de Ocampo y Tepango de Rodríguez. De verdad no se imaginan la satisfacción que es observar los rostros de esas mujeres una vez que se han capacitado en diversos rubros.

Ahora les comparto con orgullo que hace unos días iniciamos el primer taller de panadería y pastelería, para que aproximadamente 25 mujeres de Chignahuapan sean capacitadas en el tema, lo que les facilitará iniciar desde su hogar una actividad económica redituable en beneficio de ellas mismas y sus familias.

Y después llegaremos a Ixtacamaxtitlán.

A eso me refiero cuando hablo de empoderamiento, hablo de la realidad.

Para mis amigas lo mismo de Zacatlán, de Tetela de Ocampo que de Chignahuapan empoderarse significa saber que son útiles para ellas mismas, que son mujeres valiosas, libres de elegir la forma en que quieren impulsar a su familia y proporcionarle un mejor nivel de vida.

Saber que son mujeres capaces de aprender, de seguir creciendo y participar activamente en su propio desarrollo y el de los integrantes de su familia.

Desde esta perspectiva creo que todos, cada uno de nosotros, puede hacer mucho para lograr ese empoderamiento real de la mujer, el de a diario, el de casa, el que se gesta en las comunidades y municipios más pequeños.

Gracias por su lectura, espero sus comentarios.

Maiella Gómez Maldonado

Diputada Local Distrito 03 Zacatlán

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