Con melón o con sandía

Encontrar al candidato o candidata que pueda abanderar a la coalición encabezada por el PAN a la presidencia municipal de Puebla se ha vuelto un asunto prioritario, por el crecimiento que en la capital y el interior del estado registra Morena.

El ex gobernador Rafael Moreno Valle y su señora Martha Erika Alonso Hidalgo no han desistido de la idea de convencer a José Antonio Gali López (Tony Gali junior) de aceptar la nominación a la alcaldía poblana.

Sin embargo el hijo del gobernador en funciones sigue sin convencerse de que esa candidatura sea lo más conveniente para él y su padre en el futuro inmediato.

Y su argumento es bastante razonable: cómo van a reaccionar los votantes de Puebla si en las boletas electorales aparece por un lado la esposa del ex gobernador Moreno Valle como candidata a la gubernatura y el hijo del gobernador actual como candidato a presidente municipal.

Frente a tal contexto, aderezado por la salida de Mario Riestra Piña del ayuntamiento de Puebla por diferencias con el alcalde Luis Banck Serrato y su próxima incorporación al gobierno del estado, posiblemente en la Coordinación de Vinculación Institucional y Participación Ciudadana que quedó vacante a la renuncia de Fernando Morales Martínez, las opciones para el morenovallismo-galismo parecen reducirse a dos.

La primera alternativa es el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la LIX Legislatura del Congreso del Estado, Jorge Aguilar Chedraui, quien goza de la confianza de Martha Erika Alonso y del ex gobernador Moreno Valle, pero no del gobernador en funciones José Antonio Gali.

Jorge Aguilar es militante del PAN, miembro del Consejo Estatal y del Comité Directivo Municipal de este partido en la capital, lo que hasta cierto punto le garantizaría el apoyo de los panistas de nuevo cuño.

La segunda opción es el titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), David Villanueva Lomelí, quien goza de la confianza y el afecto de gobernador Gali Fayad y de la mayoría de sus más cercanos colaboradores y también de un sector del morenovallismo.

Villanueva es parte del llamado Grupo Finanzas que se formó cuando Rafael Moreno Valle encabezó esta dependencia en el sexenio de Melquiades Morales Flores, su suegro, pero no del grupo compacto, con el que transita pero sin entrar en complicidades.

David Villanueva no es panista, pero tampoco militante priísta, a diferencia de su hermano Ricardo que fue candidato por el PRI a la presidencia municipal de Guadalajara, Jalisco, su estado natal. Ha optado por mantener un perfil ciudadano y conciliatorio con distintos actores políticos, empresariales y académicos, lo que parece ser su principal fortaleza de cara al 2018.

¿Por cuál de ellos se inclinará el morenovallismo-galismo? Pronto lo sabremos, sobre todo si Tony Gali Jr. sigue mostrando poco o nulo interés por la nominación a la alcaldía poblana.

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