Afectados por el Volcán de Fuego orillados a migrar

La migración desde Centroamérica hacía Estados Unidos está muy lejos de disminuir, y es que los fenómenos naturales también están generando muerte, pobreza, incertidumbre y están orillando a los habitantes de países, muy cercanos a México, como Guatemala a cambiar sus horizontes, para no morir de hambre mientras intentan recuperar, todo lo perdido.

La Organización Internacional para las Migraciones a través de su sede en Guatemala manifestó ya su preocupación por la emergencia generada a partir de las constantes erupciones del Volcán de Fuego, que iniciaron el pasado 3 de junio, provocando que el 86 por ciento de los habitantes de las comunidades afectadas perdieran por completo sus fuentes de ingresos.

Ya sea un trabajo fijo o una tierra que trabajar para subsistir, los flujos piroclásticos del Volcán de Fuego no sólo se llevaron la vida de más de 300 personas sino también se llevaron la tranquilidad de más de 1.7 millones de personas afectadas y casi 13 mil evacuadas, perdiendo por completo sus viviendas, su trabajo, su ganado y sus cosechas.

De las cifras anteriores, un porcentaje importante ya está manifestando su necesidad de iniciar su migración hacia el norte del continente, es decir, pasar la frontera con México en Chiapas y de ahí iniciar el peligroso trayecto hacía Estados Unidos en busca de refugio o de un pollero que los ayude a cruzar la frontera ilegalmente sin ser detenidos por la autoridad migratoria norteamericana.

A través de un boletín de prensa, la Organización Internacional de las Migraciones informó que este sector de las Naciones Unidas está movilizando apoyo desde la fecha de la contingencia tanto en gestión de albergues, en sistemas de monitoreo de personas desplazadas por la erupción, en la evaluación de la infraestructura dañada, pero también, en atender a personas migrantes de otros países que están en tránsito y que quedaron varadas a raíz de las erupciones.

Porque ese es otro de los problemas, Guatemala es ruta para migrantes que vienen de países como Honduras, Nicaragua, El Salvador, entre otros, mismos que se ven afectados por las continuas y peligrosas erupciones del Volcán de Fuego, pero que más temprano que tarde deberán reiniciar su trayecto para cruzar México y llegar a su meta, Estados Unidos.

Lamentablemente el actual Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ha terminado con todos los apoyos a través de programas humanitarios que aprobó el gobierno del Demócrata, Barack Obama en 2014 para favorecer a ciudadanos de Honduras, Guatemala o El Salvador, con un “Permiso de residencia temporal humanitario de carácter temporal”, que aunque no era un camino directo hacia la residencia permanente o mejor conocida como Green Card, si abría las puertas al sueño americano.

Y justamente este permiso temporal iba dirigido a disminuir la crisis humanitaria provocada por la llegada masiva de niños no acompañados a la frontera norte. Aunque también fueron aceptados refugiados de huracanes o terremotos en esos países, actualmente esa opción ya no existe y fue cambiada por centros de detención y separación de familias a lo largo de toda la frontera sur de Estados Unidos que ahora enfrentarán los damnificados por el Volcán de Fuego en Guatemala.

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