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Viernes, 29 de Marzo de 2024

Niños migrantes viviendo una pesadilla

26 Noviembre, 2018
Érika Nieto

Contraproducente le está resultando a México y a los mexicanos de ambos lados de la frontera, el trato humanitario que dieron a los integrantes de las caravanas de migrantes desde que ingresaron por Chiapas. A pesar de las múltiples amenazas provenientes de la Casa Blanca, un grupo pequeño de 500 indocumentados centroamericanos eligió la misma estrategia que usó en el cruce conflictivo de la frontera sur y así, corriendo con rumbo equivocado, hombres, mujeres y niños pensaron que la patrulla migratoria sería derribada por ellos, pero se equivocaron, y en respuesta, recibieron balas de goma y gases lacrimógenos.

No se puede pensar que las leyes de cada país pueden violarse poniendo en riesgo la vida, sobre todo si son acompañados de menores de edad.

Hace unos meses el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump propuso crear una ley en la que se criminalice a todos aquellos padres migrantes que arriesguen la vida de sus hijos menores de edad llevándolos en un cruce ilegal fronterizo. Ley que, posiblemente, sea retomada por el mandatario ante las imágenes que las caravanas de migrantes han dejado en su recorrido, en las que cientos de niños y niñas sufren de hambre, frio, enfermedades y un tremendo estrés.

Independientemente de los casos de menores que desaparecieron temporalmente, perdidos entre las multitudes, así como el constante riesgo de ser presa de alguna banda criminal.

Los niños siempre han participado en la migración ilegal y de la peor manera, sedados en camionetas de familias falsas pero anglosajonas; confiada su integridad a polleros para ser devueltos uno o dos días después de llegado el padre a territorio norteamericano; llevados encerrados en contenedores de tráiler en las peores condiciones, entre otros peligrosos métodos.

Para septiembre pasado, la cifra de niños migrantes en centros de detención de Estados Unidos alcanzaba la cifra de 12 mil 800 según datos de periódico The New York Times. Cantidad que podría aumentar dramáticamente si los menores que viajan actualmente en las caravanas de migrantes son aceptados en el vecino país del norte para ser encerrados en centros de detención mientras se determina si merecen el asilo o son deportados a su país.

Tema migratorio incierto con el nuevo gobierno

Entre dimes y diretes se mantiene la posibilidad de que México sea el país que otorgue asilo temporal a los integrantes de las caravanas de migrantes mientras el gobierno de Estados Unidos determina, uno a uno, quién merece permanecer en su territorio y quién no, según la propuesta del propio Presidente Trump.

Y es que las promesas del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador de otorgar trabajo a los migrantes centroamericanos en obras como la construcción del Tren Maya sólo está alimentando la presión del mandatario norteamericano para que sea México el país que se haga cargo de los miles de indocumentados que siguen cruzando la frontera sur de México.

Mientras, la situación socio-económica por la presencia de los migrantes en territorio mexicano empeora día con día hasta convertirse en una crisis que durará por lo menos, los próximos 6 meses.

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