Retos migrantes 2019

El año 2019 traerá consigo una serie de importantes retos en torno al tema migratorio. Y es que el 2018 los reflectores fueron dirigidos completamente en la serie de caravanas migrantes integradas por ciudadanos centroamericanos, sin embargo, las autoridades de todos los órdenes de gobierno prácticamente dejaron en un segundo plano a nuestros migrantes, los que apenas van, pero los que ya fueron deportados, los que aún radican en Estados Unidos, y los que regresan solo de visita, pero sobre todo se olvidaron de sus familias en México.

Por lo pronto, una nueva administración estatal acaba de tomar protesta en Puebla, su reto será involucrarse con los migrantes, con sus líderes, con las familias de los migrantes en sus comunidades y con las necesidades de los paisanos que viven en EE UU a través de los proyectos productivos.

Un punto de especial relevancia tomará la supervisión más transparente en la aplicación de las remesas en programas tan importantes como el 3x1, a través del cual, básicamente se ven reflejados los millones de dólares en remesas que mes con mes nuestra entidad recibe y que no se ven reflejadas en beneficios tangibles para las comunidades migrantes.

A nivel federal el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene pendiente la solución al conflicto generado por la presencia de caravanas migrantes en los estados fronterizos del norte y sur que estarán a la espera de la resolución de su solicitud de asilo político en Estados Unidos.

Además de dar claridad a la propuesta de destinar la cantidad de 30 mil millones de dólares para evitar que más ciudadanos centroamericanos salgan de sus comunidades rumbo a Estados Unidos, sobre todo porque la migración en México va mucho más allá de lo que ocurre en el sur del país y de Centroamérica deben encargarse sus propios gobernantes.

En México, la necesidad de migrar hacia Estados Unidos está en todo su territorio, debido a la falta de oportunidades y al aumento desenfrenado de la violencia, pero al parecer las autoridades cuantifican solo la cantidad de remesas y no el sentimiento de abandono que nuestros migrantes tienen de sus propios gobiernos.

Y es que el ambiente de racismo y discriminación en Estados Unidos traerá más presión a los indocumentados mexicanos si se aprueba la propuesta de considerar como “carga pública” a todos aquellos menores nacidos en ese país, pero de padres sin documentos legales para radicar y trabajar. Lo que implica el fin de todos los apoyos en alimentación, escuela y atención médica gratuita para estos niños y adolescentes.

Hay que recordar también que prevalece el vacío en el nombramiento del nuevo representante de los Estados Unidos en su embajada en nuestro país y que tiene varios meses desde la renuncia de Roberta Jacobson, aunque es previsible que con el cambio de la administración federal en México se llegue a un acuerdo mutuo sobre las autoridades que representarán en los próximos años a ambos países.

Como podemos observar son muchos los pendientes que las nuevas autoridades deberán atender y de dar prioridad para que nuestros migrantes no sigan sufriendo las consecuencias de la desatención de sus gobiernos.

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