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Viernes, 29 de Marzo de 2024

Huachicol frena migración en familias poblanas

25 Enero, 2019
Érika Nieto

Las cifras dicen que la migración ha cambiado en algunos aspectos, en otros ha disminuido. En estados como Puebla, los niños, los jóvenes modificaron sus planes de vida. Ya no buscarán un pollero para irse “al otro lado” porque las oportunidades de “trabajo” se ampliaron con el negocio del huachicol y otras actividades ilícitas.

Según datos del Consejo Nacional de Población, la migración mexicana a Estados Unidos que carece de documentos legales, ha disminuido en los últimos años, de 7 millones en 2007 a 5.6 millones para 2016.

El Anuario de Migración y Remesas del año pasado marca, que en 2004, por ejemplo, llegaron casi 380 mil mexicanos a la Unión Americana por la vía ilegal, para 2016 esta cifra disminuyó radicalmente a poco más de 135 mil mexicanos.

Y es que, los jovencitos que salen de secundaria, incluso algunos de menor edad que habitan en la periferia de la ciudad de Puebla y en muchos de los municipios que eran conocidos como expulsores de mano de obra hacía los Estados Unidos, ya no tienen en la mira irse en busca del sueño americano porque en Puebla, convertirse en uno de los que cuidan que no venga la autoridad mientras se cargan los bidones o se perfora un ducto, mejor conocidos como “halcones”, por ejemplo, es muy bien pagado, aunque sea muy peligroso y hasta la vida dejen en el camino.

Y aunque la realidad suene muy cruda, muy a pesar de que la verdad lastime susceptibilidades, hasta las madres de esos jóvenes reconocen que es mejor tenerlos en casa y no que se vayan lejos, donde no conocen, sobre todo porque actualmente, quedarse en la comunidad, es más redituable porque se gana más dinero y más rápido.

Primero fue el conocido como triángulo rojo, pero actualmente municipios de la sierra norte o de la sierra negra también se suman a la lista de las comunidades donde el negocio del huachicol ha permeado de tal forma que los jóvenes ya no tienen interés en seguir los pasos de sus antecesores migrando hacia Estados Unidos.

La migración que prevalece actualmente es la de los profesionistas que no ven un futuro exitoso en su país y que ven en el aumento desmedido de la violencia un obstáculo para superarse económicamente, sin embargo, los niveles con menor grado escolar son los que optan por quedarse y arriesgarse a una actividad ilícita que les genere suficientes ingresos.

Tristemente es muy común escuchar en las calles de colonias populares a niños pensando en un futuro dentro del narcotráfico o dentro del “huachicoleo”, sobre todo con la impunidad que prevalece y la proliferación de series televisivas que hacen de los delincuentes a personajes que, ciertos sectores de la población, admiran o buscan imitar.

Ser migrante implicaba irse a trabajar a otro país donde había que acatar las leyes para no enfrentar duras consecuencias, quedarse en sus comunidades porque el dinero fácil está a la orden del día no parece llevar a México por un buen camino.

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