La disyuntiva de Miguel Barbosa sobre su futuro o futura titular de la SEP

Una de primeras definiciones que Luis Miguel Barbosa Huerta tendrá que asumir en agosto, sino es que antes, es con qué dirigentes sindicales y organizaciones se entenderá para las cuestiones educativas: si con los secretarios seccionales de la 23 y la 51 del SNTE o con los operadores de la organización pro-elbista Maestros por México.

Unos y otros, después de la trágica muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo el senador Rafael Moreno Valle, le han expresado su apoyo al candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, y su disposición de sumarle votos en la jornada del domingo 2 de junio.

Sin embargo el conflicto entre los dirigentes formales del SNTE, que respaldan y se respaldan en Alfonso Cepeda Salas, que sustituyó a Juan Díaz de la Torre al frente del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato magisterial más grande de América, y los operadores de la maestra Elba Esther Gordillo Morales que buscan hacerse del control de las secciones 23 y 51, es inminente.

Antes de que Miguel Barbosa designe al que será su secretario o secretaria de Educación Pública, tendrá que ponderar con cuál de estas dos expresiones le conviene más una alianza o con cuál tendría menos dificultades para aterrizar su proyecto educativo.

Elba Esther y sus operadores de la organización Maestros por México están empujando que en agosto haya elecciones al interior del SNTE y los maestros elijan por voto universal, directo y secreto a sus representantes; sin embargo los actuales no quieren: Alfonso Cepeda arguye que fue electo para un periodo de seis años que concluye en 2024.

En Puebla, los secretarios seccionales de la 23 y 51, Jaime García Roque y Alejandro Ariza Alonzo, respectivamente, también pugnan por concluir sus gestiones en 2020 y no antes.

Por esta circunstancia, parece difícil que Luis Miguel Barbosa vaya a inclinar la balanza por el diputado federal Guillermo Aréchiga Santamaría o el ex diputado local Cirilo Salas Hernández, como secretario de Educación, ya que tanto uno como otro están plena y abiertamente identificados con la nueva organización pro-elbista.

Lo más lógico sería que Barbosa se mantenga al margen de esa disputa por el SNTE, y que opte por un perfil neutral como podría ser el de la subsecretaria de Educación Superior, América Rosas Tapia, o incluso el actual titular de la dependencia, Miguel Robles Bárcena, que sin aspavientos y a pesar de las injerencias externas ha sabido sortear las tempestades dentro y fuera de la SEP.

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