*
Viernes, 19 de Abril de 2024

Un muro fronterizo con autógrafo

19 Septiembre, 2019
Érika Nieto

El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está tan orgulloso de la valla que está construyendo en la frontera con México que durante su visita a la zona de Otay Mesa en California no sólo presumió los 22 kilómetros que se han construido hasta la fecha sino que además, la dejó adornada con su debido autógrafo y la calificó como la versión “Rolls Royce” de todo el muro.

Previo a su visita a la zona donde fueron demolidos los diferentes prototipos del muro que elegiría Trump, el mandatario publicó, en español, en su cuenta de twitter, un mensaje en el que además agregó su fotografía: “No más. No más falso asilo. No más ‘detener y soltar’. No más entrada ilegal en Estados Unidos”.

A través de estas vallas se ve de norte a sur y de sur a norte con el fin de que los agentes migratorios tengan la visibilidad completa sobre lo que ocurre a lo largo de esta frontera, sobre todo después de tantos y tantos casos que se reflejaron en los medios de comunicación en los que algunos migrantes rascaban por debajo de la valla y pasaban a sus familias; así como de otros casos en los que, con maletas a cuestas escalaban la valla y transportaban droga en ambos países, a tan sólo unos metros de las patrullas fronterizas cobijados por la oscuridad de la noche.

Además, los tubos de acero de 10 metros de altura absorben el calor y están rellenos de concreto para evitar que sean perforadas o serruchadas como las vallas anteriores en toda la zona que abarca, del lado mexicano, el municipio de Tijuana.

Por supuesto no faltó la felicitación al gobierno del Presidente mexicano por el trabajo que está haciendo al detener el avance de las caravanas migrantes a lo largo del territorio, muy a pesar de que este “trabajo” es severamente cuestionado por organizaciones pro-migrantes y todas aquellas que defienden los derechos humanos, empezando por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet quien ha manifestado su preocupación por la política migratoria que está aplicando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al bloquear por lo menos 35 mil solicitudes de asilo.

Así como de la separación de menores de sus padres durante los procesos de detención de migrantes, sobre todo, en la frontera sur, orillando a los indocumentados a tomar rutas más peligrosas en las que arriesguen su integridad, pero sobre todo su vida.

Esta valla sustituirá a la antigua, misma que, se dice, fue construida con viejas placas de acero de la plataforma de desembarco que participó en la guerra de Vietman.

Y según sus características de edificación, el Presidente Trump asegura que los migrantes ya no tendrán opción para cruzarla ilegalmente, ni vía subterránea, ni por arriba, mucho menos rompiéndola. Así que estarán obligados a acudir a los puertos de entrada donde serán rechazados automáticamente.

Mientras que del lado mexicano el gobierno de López Obrador continuará con su labor de contener a los migrantes para que no lleguen a la frontera norte. El trabajo sucio, le llaman.

Comentarios vía twitter: @erinife

Correo electrónico: [email protected]

Vistas: 1074