Prohíben acceso de defensores a estaciones migratorias mexicanas

México sigue dando pasos atrás en atención a migrantes, sobre todo de aquellos que se encuentran en tránsito por nuestro territorio mientras llegan a su verdadero objetivo, la frontera de Estados Unidos. Organizaciones pro-migrantes dieron a conocer la prohibición “temporal” por parte de la Secretaría de Gobernación federal para que ninguna asociación civil tenga acceso a las estaciones migratorias argumentando que, solo así se concentrarán los funcionarios del Instituto Nacional de Migración en la atención de los migrantes. 

En el oficio compartido por varias asociaciones civiles protectoras de migrantes, se instruye a todos los directores de las estaciones migratorias o estancias provisionales del Instituto Nacional de Migración a suspender temporalmente el ingreso de integrantes de asociaciones religiosas y de organizaciones de la sociedad civil para que no “obstaculicen la operatividad de las instalaciones” ante la actual “contingencia migratoria” y por el incremento en las solicitudes de ingreso a estas instancias.

La medida comunicada por la Dirección General de Control y Verificación Migratoria a través de un oficio generó un rotundo rechazo de organizaciones como Amnistía Internacional y la Casa Migrante Saltillo acusando que el gobierno federal está limitando el derecho de defender a los migrantes ante las acusaciones constantes que reciben las acciones del Instituto Nacional de Migración al usar la fuerza de la Guardia Nacional para contener a los ciudadanos centroamericanos que buscan cruzar México para llegar a Estados Unidos.

La representación en México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicó en redes sociales que “el trabajo de la sociedad civil en beneficio de migrantes y refugiados es fundamental para garantizar los derechos, ofrecer asistencia y orientación a la población dentro de Estaciones Migratorias. Estas acciones complementan las responsabilidades de protección del gobierno de México”.

Y es que la lista de irregularidades que ocurren en las estaciones migratorias establecidas o provisionales y que son denunciadas constantemente por diversas organizaciones pro-migrantes van desde el hacinamiento en estos centros de detención, la separación de familias, la desaparición de menores de edad, maltrato en contra de los migrantes y sobre todo, la tardanza en los trámites que liberen a los migrantes que se encuentran en el sur del país y les permitan continuar su camino rumbo al norte.

Este oficio fue desconocido por la Secretaría de Gobernación, aunque varias organizaciones civiles denunciaron que les fue bloqueado el acceso, sobre todo después de que la propia Organización de las Naciones Unidas calificó a las estaciones migratorias mexicanas como “torturantes”.

Lo cierto es que estas decisiones afectan directamente a miles de migrantes, no solo a los que se encuentran detenidos en el sur del país sino a los casi 60 mil que están varados en los estados fronterizos del norte y que aumentan en número todos los días ante la deportación constante por parte de la autoridad norteamericana. Urge un cambio de estrategia en torno al manejo de la migración por parte del gobierno de México.

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