Edil de Zapotitlán reparte tinacos para beneficiar al PRI y a Morena por igual

Un monumento a la impunidad y el pragmatismo político es el actuar del edil de Zapotitlán de Méndez, Emiliano Vázquez Bonilla, que ignoró los llamados a reparar los actos violentos que provocó contra la comunidad escolar de la principal escuela del municipio y de una pareja de ancianos que le ganó un fallo judicial por daño moral. Ahora sin ningún reparo su gobierno se encuentra repartiendo docenas de “tinacos negros”, conocidos por la marca Rotoplas, lo que significa una clara violación a la veda electoral.

Lo que llama la atención es que estos tinacos se estarían distribuyendo, entre la población indígena de este municipio de la Sierra Norte de Puebla, para beneficiar electoralmente al unísono a Morena y al PRI, pese a que son fuerzas políticas rivales.

Y no es que el tricolor y la 4T estén aliados en Zapotitlán de Méndez, sino que el edil le está apostando a dejar en el cargo de alcalde a su hermana Adelaida Vázquez Bonilla, quien fue postulada por el PVEM, en alianza con Morena. Posición que se logró luego de que el presidente municipal abandonó su militancia priista y ahora es un morenista converso.

El “Plan B” del alcalde es que, si no logra hacer ganar a su hermana, entonces su segunda opción es que llegue a la alcaldía el candidato Juan Carlos Gaona Ramos, quien fue
postulado por el PRI, partido que sigue siendo controlado por el edil, aunque oficialmente ya no milite en el tricolor.

Los “tinacos negros” en unos casos se estarían utilizando para llamar al voto a favor de Morena y en otros casos, en beneficio del PRI, dicen los lugareños.

La idea original de Emiliano Vázquez Bonilla era que él fuera candidato de Morena a diputado local por el distrito de Zacatlán, y dos de sus hermanos, fueran los aspirantes a la alcaldía de Zapotitlán de Méndez por la 4T y el PRI. Es decir, quería imponer un modelo caciquil de control de la principales opciones político-electorales de la región.

clh

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