Jueves, 19 de Septiembre de 2013 20:45

Evidencian daños de Gasomex a un área natural protegida en Huauchinango

Vecinos de Acatlán piden intervención de la Comisión Nacional Áreas Naturales Protegidas Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa.

Huauchinango, Pue.- Los vecinos de la comunidad de Acatlán en Huauchinango demandaron la intervención de la Comisión Nacional Áreas Naturales Protegidas Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa para que verifiquen los daños ambientales causados recientemente por la empresa Gasomex en una zona aledaña a la población.

Entre las afectaciones denunciadas por los pobladores está la contaminación de un lago habitado por patos silvestres, la tala de al menos unos 20 árboles y la desaparición de alrededor de una hectárea de áreas verdes, para la instalación de un ducto que transportará gas LP desde Tuxpan, Veracruz a Atotonilco de Tula, en Hidalgo.  

Acatlán es un barrio cercano a la cabecera municipal de Huauchinango en el que prevalecía la tranquilidad, era abundante en áreas verdes, “había un río y laguna limpios. Sin embargo el ruido, la basura y la devastación alcanzó al paraje”, indicaron.

Todo empezó hace poco más de dos meses cuando llegaron camiones, grúas y otro tipo de maquinaria pesada y muchos trabajadores que empezaron a construir un terraplén aplicando material pétreo  para el que talaron al menos unos 20 árboles “de los conocidos como llorones”.

“Nada más de la noche a la mañana se empezó a oír cómo trabajaban las sierras y cómo caían los arbolitos, uno tras otro, y me acuerdo que desde que tengo uso de razón, esos árboles ya estaban. Varias especies de pajaritos llegan a hacer sus nidos. ¿Ahora qué va a pasar con ese impacto a la naturaleza?”, cuestionó Jesús Eslava Barrios, propietario de un predio dedicado a la engorda de ganado.

Cerca del lugar donde se construyó el terraplén se encuentra una pequeña laguna que se alimenta del caudal del río Cuacuila, que se desborda cada año y al mismo tiempo, como si pronosticaran la salida del cauce, llegan cientos de patos silvestres para instalarse unos tres meses, durante el invierno. Se van y regresan al año siguiente.

Reclamaron que lo “lamentable es que no se realizan labores para mitigar o compensar el impacto negativo al medio ambiente que se está provocando” y consideraron que se debería instrumentar un programa de limpieza de los terrenos o de desazolve del arroyo, dado que en lugar de mejorar las condiciones “desviaron el caudal unos 50 metros de longitud para poder realizar las maniobras”.

Aseguraron que hasta el momento no ha llegado ninguna autoridad ambiental o municipal para supervisar los trabajos de instalación del gasoducto; por el contrario, la entrada de un túnel que comunica desde el barrio de Acatlán hasta la colonia Texcapa, ambos puntos en el municipio de Huauchinango, está azolvada y no hay para cuando le den mantenimiento.