Lunes, 18 de Noviembre de 2013 18:29

Ducto de Gasomex requiere nuevo Manifiesto de Impacto Ambiental

La documentación de la empresa “no está en regla y no se está cumpliendo con la norma”, acusa Heberto Barrios.

Huauchinango, Pue.- El gasoducto Tuxpan-Atotonilco que instala la empresa Gasomex viola las normas ambientales debido a que los cambios que ha sufrido el proyecto original requieren de la actualización de su Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), consideró el ingeniero Heberto Barrios Castillo, miembro de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros.

El también asesor de los indígenas nahuas de la junta auxiliar de Cuacuila en Huauchinango que se oponen a la construcción de la tubería que conducirá gas LP, señaló en entrevista otras anomalías que detectó en la obra.

Durante la asamblea informativa realizada el fin de semana por el movimiento de resistencia cuacuileño, el especialista dijo que el gas LP es un producto peligroso “explosivo, inflamable, tóxico, que no huele hasta que se hace de uso doméstico,  por lo que no se pueden detectar las fugas”, cuando va en el gasoducto.

De acuerdo con la apreciación del ex trabajador de Petróleos Mexicano (Pemex) en las áreas de Petroquímica; Proyectos y Construcción; y Refinación, la documentación de la empresa Gasomex “no está en regla y no se está cumpliendo con la norma”, pues hace falta que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, debe aprobar también las modificaciones que se han realizado.

En contraste, en mayo pasado el representante de la empresa Biósfera Energía Ambiental Sergio Ávila, rechazó que el desplazamiento del trazo original del gasoducto, requirieran de la presentación de un nuevo MIA.

Ávila indicó que la tubería afectaría 5 mil metros cuadrados de terrenos de cultivo que no estaban contemplados en el proyecto original, “que no se afectará a la comunidad de Cuacuila debido a que la tubería irá de manera subterránea, unos ocho metros por debajo de la carpeta de la autopista México-Tuxpan”, en las cercanía de la caseta de cobro que se encuentra en Texcapa, municipio de Huauchinango.

El empleado de la subcontratista de Gasomex Sergio Ávila indicó que un nuevo estudio de Impacto Ambiental “no es necesario que se realice nuevamente, porque se impactará una zona de cultivo de chile, de hierbas y pequeños árboles, y cuando se trata de eso, no se debe de realizar otro estudio”.

Mientras que para el ex empleado de Pemex, Barrios Castillo las normas establecen que los gasoductos deben estar a por lo menos 200 metros de distancia de las zonas habitadas y en el caso de no reunirlos, se debe de cambiar el trazo porque se torna “muy peligroso”, además de que no deben atravesar una súper carretera como la México-Tuxpan.

“El proyecto está fuera de orden, de reglas. No cuentan con la documentación correcta, inclusive ha habido muchos cambios al alcance del proyecto, por lo que se debe de hacer una nueva Manifestación de Impacto Ambiental “.

Consideró que la lucha que están dando los habitantes de esa comunidad indígena “es buena y es alentador que los habitantes hagan oír su voz”.