Huauchinango, Pue.- Al menos 233 pozos petroleros ubicados en los municipios de Pantepec, Francisco Z. Mena y Venustiano Carranza han sido perforados mediante la técnica de fracturación hidráulica o fracking, reveló un estudio que la organización Cartocrítica elaboró con datos obtenidos a través de una solicitud de información pública.
De acuerdo con el análisis denominado “Explosión de fracking en México, apenas el comienzo”, la demarcación poblana donde se han abierto más pozos es Francisco Z. Mena con 121, seguida por Venustiano Carranza donde hay 98 y 14 más en Pantepec, todos ellos ubicados en la provincia geológica Tampico-Misantla y en el yacimiento Paleocanal de Chicontepec.
La técnica, prohibida en varios países europeos y en algunas regiones de Estados Unidos, se usa en México desde el año 2003 por varias empresas transnacionales como Baker Huges, Halliburton y Shlumberger, con fuerte presencia en esta zona.
Otros estados del país en los que se ha usado la fracturación hidráulica son Coahuila con 47 pozos, Nuevo León con 182, Tabasco con 13, Tamaulipas con 100 pozos y Veracruz con 349 pozos, se aseguró.
Cartocrítica advirtió que esta información contrasta con otras cifras dadas a conocer por la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) en el documento denominado “Proyecto Aceite Terciario del Golfo. Primera revisión y recomendaciones” (página 20) fechado en abril de 2010, donde se menciona específicamente que mil 323 pozos han sido abiertos mediante fracturamiento hidráulico.
Lo que es un hecho, fijó, es que en todos los sitios donde se practica la fracturación hidráulica se carece de la licencia social y la población no ha sido informada ni sobre su uso, ni sobre sus consecuencias.
En riesgo la Huasteca y el Totonacapan
Basados en el informe de la firma Advanced Resources International Inc, organizaciones de la región advirtieron que pobladores de 21 municipios poblanos, junto con los de otras 99 demarcaciones potosinas, hidalguenses, veracruzanas y tamaulipecas, están amenazados por la práctica del fracking para la extracción de hidrocarburos de la Cuenca Tampico y la Plataforma Tuxpan.
El reporte elaborado por la agencia especializada en la investigación de recursos de gas no convencional en el mundo, que tiene entre sus principales clientes al Departamento de Energía de Estados Unidos y a empresas como Shell y Chevron, considera que “México tiene un excelente potencial para el desarrollo de sus recursos de gas y petróleo de esquisto almacenados en lutitas de rocas distribuidas a lo largo de la costa del Golfo de México”.
Los municipios poblanos que serían afectados están ubicados en la Sierras Norte y Nororiental. Se trata de Ahuacatlán, Amixtlán, Francisco Z. Mena, Hermenegildo Galeana, Huauchinango, Huehuetla, Jalpan, Jopala, Juan Galindo, Naupan, Olintla, Pahuatlán, Pantepec, San Felipe Tepatlán, Tlacuilotepec, Tlaola, Tlapacoya, Tlaxco, Venustiano Carranza, Xicotepec y Zihuatehutla.
Son tres las cuencas hidrográficas en riesgo que atraviesan territorio de la entidad: las de los ríos Tuxpan, Cazones y Tecolutla; el acuífero Libres-Oriental y el Área Natural Protegida Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa.
Además, la extracción de hidrocarburos con esta técnica que libera el gas y el aceite que se encuentra almacenado en sedimentos de esquisto, representa un peligro para los territorios huasteco, tepehua, otomí, nahua y totonaca y sus culturas.
Las consecuencias socioambientales de esta práctica, según la Alianza Mexicana Contra el Fracking son: la disminución de disponibilidad del agua para los seres humanos y ecosistemas; la contaminación de las fuentes de agua; hay emisiones de gases contaminantes; contribuye al calentamiento global; destruye más empleos permanentes de los que genera y es una alternativa energética costosa e inviable.