Tlaola, Pue.- Ponchando las llantas de un tráiler y una camioneta, y cerrando los accesos de Xaltepuxtla en Tlaola, cientos de habitantes impidieron que una empresa “fantasma” dejara inconclusa la construcción de la red de agua potable al sacar la maquinaria que tiene en la comunidad cuyas calles dejó “destruidas”.
La medida fue tomada luego de que la tarde de este sábado, empleados de una constructora de la que desconocen el nombre, pretendiera sacar un bulldozer y otras máquinas pesadas de la bodega donde las tiene paradas desde hace dos meses en que demolieron el tanque de almacenamiento de agua potable e hicieron zanjas en todas las calles del poblado para introducir las nuevas tomas de la red que los abastecerá de líquido.
Nomás llegaron, cortaron los adoquines de las calles y destruyeron el tanque, el presidente auxiliar Eustorgio Rivera les cobró las tomas de a 100, de a 200, de a 300 pesos o hasta 700 pesos por casa, luego pusieron una lona diciendo que ya habían invertido muchos millones de pesos y se querían lleva sus máquinas sin haber terminado, narró una mujer que se negó a dar su nombre por temor a represalias.
“Por eso nos levantamos para no dejar salir la maquinaria. Si hay infecciones y los niños se enferman porque el agua está sucia, ellos no nos van a responder. Tampoco van a arreglar las calles si los dejamos ir”, mencionó
La mujer explicó que luego de que cerraron los accesos a Xaltepuxtla e impidieron la salida del tráiler que iba a cargar el bulldozer, llegó un representante de la Secretaría General de Gobierno (SGG) que se negó a identificarse ante los pobladores y minutos después el presidente municipal Abdías Castillo Castillo.
La obra, le dijeron al alcalde, hasta este momento sólo les ha dejado calamidades, para otros como los de la empresa, el presidente auxiliar al que de cariño llaman “Toco” y el Comité de Agua Potable formado por Francisco Escondria y Alfredo Cruz, ha sido “negocio”: se había proyectado que se incluyeran 800 tomas de agua, “ya llevamos 2 mil y a todos les han cobrado”.
Por si fuera poco, dijo, desde hace varios meses el alcalde Castillo Castillo dejó de mandar el camión recolector de basura, lo que se suma a la falta de agua.
Con poco más de 4 mil personas, Xaltepuxtla es la junta auxiliar más poblada del municipio de Tlaola, todas ellas tienen dos meses sin el servicio de agua potable a causa de la obra que no tiene para cuándo terminar.
“A nosotros ya nos pisotearon, siempre han dejado las obras a medias. Pasó Edgar Cázarez (ex alcalde) y dijo que ya teníamos agua. Pasó Juvenal Viveros Bobadilla (ex edil) y dijo lo mismo. Ya nos vieron la cara varias veces. O nos cumplen o nos levantamos todo el pueblo”, agregó acompañada de otros vecinos.
Los pobladores indicaron que tras las medidas que tomaron, el presidente municipal Abdías Castillo Castillo se comprometió a que el próximo martes daría una solución. “El lunes va a ir a Puebla, pero si el martes no hay nada, vamos a cerrar la (carretera) Interserrana, aunque sabemos que afectamos a los de Chiconcuautla, Tlapacoya y otros pueblos del municipio de Tlaola”, mencionó.