Durante las reuniones del G20, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que de haber existido el muro fronterizo entre su país y México, el migrante salvadoreño y su hija de 23 meses, que murieron ahogados en su intento por cruzar el Río Bravo, se habrían salvado.
“Si tuviéramos paredes levantadas, y si las tuviéramos fuertes, el padre y la hermosa hija que se ahogaron… si pensaran que era difícil entrar no habrían venido”, declaró Trump durante una rueda de prensa posterior a la cumbre del G-20, en Osaka, Japón.
Trump agregó que el papel de las autoridades es primordial, ya que “si detienen el flujo de desplazados, se reduciría el número de personas que arriban a EU”, por lo que instó a endurecer las políticas para frenar la inmigración ilegal, a la que calificó como “injusta”.
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