Recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno no está en una persecución política contra funcionarios de las administraciones pasadas, dijo que no ordenó que se fabriquen expedientes, ni contra aquellos a quienes acusa de un fraude electoral en la elección presidencial de 2006.
Durante su conferencia mañanera dijo que, aunque no hay persecución, tampoco hay impunidad para nadie, “sea quien sea”.
“En el caso de Peña Nieto, hasta en el discurso de toma de posesión y en la misma noche de la elección le hice un reconocimiento, porque a diferencia de otros mandatarios, él no se metió para hacer un fraude como el de 2006. Ni siquiera a los que hicieron ese engaño los estamos persiguiendo”, declaró el presidente.
Además, el mandatario se refirió que en su discurso de toma de posesión se dijo partidario del “punto final”, el cual aplica para los exfuncionarios, pero no para los que están en activo.
Incluso, recordó que, desde el principio de su gobierno, él se comprometió a que no habría persecución pues su política no es la venganza; sin embargo, insistió en que, si existen pruebas contra alguien, se debe proceder.
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