Santa María Tonantzintla se ubica es un pequeño municipio de San Andrés Cholula, a 10 minutos de la capital del estado de Puebla y es un tesoro del barroco indígena en México.
Sobresale la Iglesia de Tonantzintla, la cual es una de las atracciones que no está lejos de Puebla y la puede visitar durante su estancia en la ciudad de Puebla. Esta iglesia entra a la lista de los lugares obligatorios por visitar en Puebla en donde puede conocer mejor la cultura y la historia de la ciudad de Puebla y de todo México, la cual es una mezcla de las interpretaciones religiosas, la indígena y la cristiana traída por los españoles.
Debes saber que, en esta iglesia se filmó una escena de la famosa película del cine mexicano Arráncame la vida, versión cinematográfica del libro homónimo de la autora poblana Ángeles Mastretta, una historia que transcurre en el México posrevolucionario de los años 40.
Esta majestuosa iglesia, cuenta con una fachada de cantera, que no le hace justicia a su interior, pues es de las mejores representaciones del barroco indígena en todo el continente. Tiene ángeles de piel morena, rodeados de frutas, verduras, follaje y temas tropicales.
La cúpula, es originaria del año 1600. Todo lo demás fue agregado y reconstruido por la gente del pueblo a través de los años: cuatro retablos de madera cedro laminados en oro, imágenes de San Antonio de Padua, San Francisco de Asis, pinturas de frutos mexicanos como los capulines, tejocotes, nanches, guayabas, zapotes, calabazas, cacao.
En el interior de esta iglesia, se recrea la visión del cielo cristiano, con una perspectiva claramente nativa, conocida ahora como estilo barroco indígena o barroco novohispano. Es esto justamente lo que la hace tan especial, ya que no es el típico barroco europeo, sino que la edificación incluyó en su estructura el arte y cultura indígena, siempre con propósitos evangelizadores.
Cuando entres, podrás deleitarte de la explosión decorativa que aquí concurre. Si observas con atención, también se recrearon episodios de la Anunciación, la Concepción, la Asunción y Coronación de la Virgen.
Además, hay cientos de relieves de niños, ya que los indígenas pensaban que cuando una persona muere llega al cielo convertida en niño. Abunda la iconografía nativa: guirnaldas de flores, santos morenos con penachos de plumas, motivos de frutas tropicales, incluidas una gran cantidad de mazorcas de maíz y cuernos de la abundancia decoran cada centímetro de la nave, ornamentada además con hoja de oro.
Incluidos otros motivos indígenas, que puedes descubrir son flores exóticas, arcángeles, ángeles y querubines con atuendos de caballero águila y con rasgos indígenas. Todo esto muestra el sincretismo entre el mundo prehispánico y el mundo cristiano.
Esto debido a que ellos creían que, después de la vida, los humanos partirían al cielo de Tláloc convertidos en niños y niñas, donde gozarían de frutas, agua, flores y animales que se encontraban allí. Mientras se hallarán en ese lugar mantendrían la vida y alegría de un niño.
ES