Domingo, 8 de Septiembre de 2019 12:26 | Claudia Lemuz

Día de trueque en San Pedro Cholula

Afuera del portal Guerrero, el más largo de México con 46 arcos que suman 170 metros de longitud, se instalaron vendedores de todos los rincones de Puebla

San Pedro Cholula, Pue.- Para la diabetes, semilla de zopilote. Para el enojo zacatechichi. Para el dolor de estómago, el hígado graso y el sobrepeso vaina de Castilla. Éstos y otros remedios los consigues en San Pedro  Cholula, durante el día de trueque.

Este domingo se lleva a cabo la actividad milenaria del trueque en Cholula, uno de los Pueblos Mágicos de la entidad.

Desde las seis de la mañana la Plaza de la Concordia de San Pedro Cholula se llenó de colores, olores y sabores.

Afuera del portal Guerrero, el más largo de México con 46 arcos que suman 170 metros de longitud, se instalaron vendedores de todos los rincones de Puebla y de otras entidades como Veracruz y Oaxaca.

La tradición del trueque que se lleva a cabo año con año hoy hizo tregua con la lluvia.

Más de 40 años de tradición

María Aspe y su esposo, con quien produce tenates y canastas de palma, ya llenaron sus bolsas y cubetas con fruta y una que otra prenda de ropa.

"Allá por nuestro rumbo no hay fruta, sembramos algunas varitas pero no se da nada."

María va a cumplir 50 años y lleva 40 viniendo a San Pedro Cholula. De sus cinco hijas, dos acuden al trueque y el resto no participa.

Su familia es de San Juan Tzicatlacoyan, Puebla, tuvo que recorrer casi tres horas para llegar hasta la explanada de San Pedro Cholula.

Durante horas, desde niños hasta personas de la tercera edad intercambian frutas, hierbas, productos de palma, esencias, semillas, flores, juguetes, pan, tacos placeros y todo tipo de ropa.

En el mosaico lleno de color, el trueque se ha transformado. Ya no sólo es un pan de fiesta por unas granadas o vainas.

Ahora, cambian toallas, chamarra, ropa típica y hasta de uso.

 

"Mientras sirva es útil", expresó Felipe Hidalgo Mejía, cuya esposa entregó totopos, sopladores y figuras de palma por playeras con unos estudiantes que llegaron a este lugar a curiosear y experimentar el trueque.

También acudieron padres de familia con sus hijos a intercambiar juguetes por alguna fruta, solo para evitar que la tradición se pierda.

Tiene apenas 10 años y su rostro se iluminó cuando le tomaron su pelota  de plástico por unas granadas. Sus ojos buscaron la aprobación de su padre que se llenó de orgullo por la práctica heredada al pequeño.

Si te interesa el trueque sigue en Cholula pero si en el camino alguien te hace enojar, puedes sugerirle una semilla de zopilote. Su aspecto una vez pelada, es similar al de una almendra, pero su sabor...experimenta.

 

Foto: Claudia Lemuz

cdch