Atlixco, Pue.- Familias del fraccionamiento El Cerril, el segundo más grande de la ciudad, recibieron entre gritos y enojos una despensa para ayudarse en estos momentos de contingencia sanitaria y de crisis económica, de parte de una mujer misteriosa la cual fue identificada como Guillermina.
Hasta el momento es desconocido el número de paquetes entregados en el norte de la mancha urbana, pero de acuerdo con testigos y vecinos, las filas por momentos eran interminables.
La casa sede de esta ayuda, dijo Manuel López, uno de los beneficiados, era en la calle del Cerro Tlacoltepet.
“Aunque la mayoría de los convocados se fueron contentos, un sector de plano manifestó su molestia por la falta de orden y la poca logística de los responsables de esa tarea”, recalcó.
Una de las preguntas surgidas entre los vecinos de El Cerril, la mayoría de recursos económicos limitados, fue saber quien mandó los cientos de despensas.
Las autoridades locales, estatales y los diputados federal y estatal del distrito de Atlixco no se adjudicaron ese movimiento.
“Dicen es alguien que vive ahí. Una señora, de aproximadamente 60 años, llamada Guillermina y que está enferma de un ojo”, relató un hombre.
Foto Especial
agb