En días recientes, investigadores de la NASA dieron a conocer que, en la Antártida lo que podría ser evidencia de un nuevo tipo de partícula, una que está fuera de la clasificación del modelo estándar de la física de partículas. O quizás se trate de algo más espectacular todavía: evidencia de un universo paralelo donde el tiempo transcurre a la inversa del nuestro.
Cabe señalar que, el hallazgo tuvo lugar gracias a un estudio anual que realiza la NASA desde 2016 en este continente del Polo Sur. Se basa en los registros de rayos cósmicos que detecta la Antena Antártica de Impulso Transitivo (ANITA).
En el estudio publicado por la American Physical Society, Peter Gorham, especializado en la física experimental de partículas, señaló que su equipo había observado una extraña ocurrencia cuando ANITA salió en su primer vuelo en 2016, y luego al año siguiente. Cuando ANITA emprendió el tercer vuelo, el doctor Gorham decidió darles otra lectura a las observaciones pasadas.
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