Atlixco, Pue. Varios cubre bocas usados fueron dejados en arbustos y árboles en distintas zonas del cerro de San Miguel, uno de los lugares iconos de esta ciudad, por los paseantes quienes diariamente suben a realizar ejercicio y a disfrutar del paisaje.
Moisés Lugo, uno de los asiduos visitantes a esa zona, comentó que este fin de semana “había al menos tres o cuatro cubre-bocas usados olvidandos por sus dueños y colgados como ropa”, lamentó.
Además de considerarse un posible foco de infección, agregó, las decenas de personas también avientan ropa íntima, pantalones, botellas de alcohol y mucha basura orgánica e inorgánica.
“Esto último no parece nada nuevo. Muchas personas siguen de irresponsables en ese lugar considerado turístico e histórico. Es un problema de muchos años lamentablemente”, aseveró el denunciante.
Sin embargo, destacó, el tema de mayor atención son el olvido de los cubre-bocas “considerados hoy una protección, pero al mismo tiempo un agente infeccioso del Covid-19”.
De acuerdo con datos recabados, a pesar de ser tiempo de pandemia, el número de visitas al cerro de San Miguel y su capilla se redujo en un 20 por ciento, es decir, aproximadamente 80 personas escalan entre las 6 y las 9:30 de la mañana de lunes a sábado.
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cdch