Izúcar de Matamoros. - En el municipio de Izúcar de Matamoros, el obsequiar una mula como tradición durante el jueves de Corpus Christi, es una tradición que se ha ido perdiendo, esto tras reportar artesanos una baja en sus ventas de hasta un 60 por ciento este año.
Los artesanos comentaron que sus principales compradores de “mulas” son jóvenes, quienes regalan una mulita a los amigos. Estas figuras se realizan con hoja de tamal o palma, y son hechas completamente a mano, sin embargo al no haber escuela por la contingencia sus ventas cayeron, además de que esta tradición ya no está muy arraigada en la zona.
En promedio tres “mulas” tamaño miniatura cuestan 10 pesos, mientras que las grandes pueden valer hasta 100 pesos, según tamaño y diseño. Hacer una mulita en promedio lleva a los artesanos 4 horas.
El origen de la festividad o el día de las mulas se debe a que cuentan que un hombre llamado Ignacio tenía dudas sobre su vocación sacerdotal y un Jueves de Corpus le pidió a Jesucristo que le enviara una señal. Al pasar el Santísimo Sacramento frente a Ignacio en la procesión, él pensó que, si ahí estuviera presente Dios, hasta las mulas se arrodillarían, e increíblemente su mula se arrodilló, ante esto Ignacio entendió la señal y entregó su vida a Dios en el sacerdocio.
Doña Sara Anzures, quien es artesana, señaló que la gente compra las mulitas para regalarlas, en promedio ella vende cerca de 6 docenas en este día. Sin embargo, este año sus ventas cayeron, no vendió su producto, adjudicando esta baja a que las personas no compran las mulitas porque la gente se está ateniendo de celebraciones o de visitar a los amigos en este día.
Foto: Lidchy Cano
cdch