Recientemente el grupo parlamentario de Morena en el Senado propuso aplicar un impuesto de 3.26 pesos por litro de refresco y de 200% a los alimentos no básicos como botanas, chocolates, pastelitos, helados, barras de cereal y otros productos con alto contenido calórico, pero acompañarlos con una obligación de todas las escuelas del país a tener una huerta para el cultivo de alimentos sanos.
La iniciativa fue presentada por Alejandro Armenta, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, busca modificar la ley del Impuesto sobre Productos y Servicios para que los refrescos, que actualmente pagan 1.2616 pesos por litro de impuesto, ahora paguen 3.26 pesos, es decir, un aumento de 200 por ciento.
En tanto, la llamada comida chatarra pasará de una tasa impositiva de 8% a 20%, con el fin de inhibir su consumo entre la población mexicana.
En México, el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad, además, esta enfermedad se asocia principalmente con la diabetes y enfermedades cardiovasculares, pero también con trastornos óseos y musculares y algunos tipos de cáncer.
Los hábitos alimenticios poco saludables y la falta de ejercicio ocasionan el 32% de las muertes de mujeres y el 20% de hombres en el país.
De acuerdo con criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que una persona tiene sobrepeso cuando su Índice de Masa Corporal (IMC) está entre 25.0 y 29.9; se considera obesidad grado I cuando el IMC está entre 30.0 y 34.9; obesidad grado II cuando el IMC está entre 35.0 y 39.9, y obesidad grado III cuando el IMC es igual o mayor a 40.
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