Por medio de un artículo publicado en la Revista del Consumidor, donde analizaron 44 marcas de jamón detectaron que no todas cumplen con la norma de producto que ofrecen, pues de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), no contienen ni cerdo, ni jamón de pavo como promete la descripción de sus etiquetados.
El estudio evaluó la calidad sanitaria de cada marca de acuerdo a las normas NOM-213-SSA1-2018 y NOM-158-SCFI-2003 para asegurarse que contaran con un manejo sanitario adecuado y que sus productos no presentaran microorganismos patógenos que puedan ocasionar daños a la salud como la Campylobacter, una bacteria común en los alimentos que causa diarrea, fiebre, dolor de estómago o muscular, de acuerdo a la FDA.
Además, también se analizaron las calorías, carbohidratos, fécula, grasa, información al consumidor, humedad, proteína, sodio y tipo de carne que manejan las diferentes marcas del embutido.
Estas son las marcas que no cumplen con lo que prometen:
- Sparta Cocido: En su etiquetado asegura que es jamón de cerdo y pavo. Sin embargo, la PROFECO encontró que en realidad contienen pollo que no declara en sus ingredientes.
- Galy: Incumple el porcentaje mínimo de cerdo que debe tener, ya que contiene 51.5 por ciento del 55 por ciento mínimo.
- Duby: Tiene 4.6 por ciento menos producto del que debería contener. Además, se denomina “jamón cocido de pavo”, pero la carne utilizada no corresponde al muslo de pavo.
- Cuadritos Jamón Virginia de Pavo: no cumple con el porcentaje de proteína libre de grasa.
- Parma Sabori: no cumple con el 25 por ciento de reducción de sodio para ostentarse como “reducido en sodio”.
- San Rafael: entre sus ingredientes se encontró que contiene almidón que no declara en su etiquetado.
- Bafar: Tiene 4.7 por ciento menos producto del que debería tener.
Mientras que, estas son las marcas que salieron bien evaluadas:
- Fud
- Kir
- Zwan
- Alpino
- Capistrano
- Chimex
Imagen de Pixabay
ES